Es muy poco conocido este telefilm que aborda el clásico tema del vampirismo desde una perspectiva inusual. Como pasa con el diablo, la gran ventaja de los vampiros es que hoy en día nadie cree en ellos y lo que le ocurre al protagonista es que comienza a sospechar. En poco tiempo, esa sospecha se transforma en una obsesión mientras a su alrededor el mundo sigue incrédulo. El argentino John Moxey tuvo una carrera primero en Gran Bretaña, alternando trabajos para la TV con largometrajes de terror y misterio, y luego en Estados Unidos, donde se dedicó principalmente a la TV. Desde su primer largo, HORROR HOTEL (1960), demostró un sólido talento para lograr climas perturbadores con presupuestos exiguos, cosa que vuelve a lograr aquí, tantos años después.
YO, DESEO (I, Desire, EUA-1982) de John Moxey, c/David Naughton, Dorian Harewood, Marlyn Jones, Barbara Stock, Brad Dourif. 94’.