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El crítico de cine Diego Trerotola es el programador del ciclo de Malba Cine de marzo, inspirado en la muestra Las metamorfosis de Madalena Schwartz. El viernes 11 a las 15:00, en un vivo de Instagram, conversó sobre las razones del ciclo y comentó particularmente algunas películas.

Gonzalo Aguilar y Samuel Titan Jr., curadores de la muestra, establecieron un diálogo entre las fotografías de transformistas y travestis tomadas en San Pablo en la década del 70, con representaciones travestis, trans y transformistas del resto de Latinoamérica. Este diálogo latinoamericanista es uno de los ejes que tuvo en cuenta Diego para la selección de las películas. Otro eje fue la colaboración artística que establece la fotógrafa con lo fotografiado, muy relevante en el trabajo de Madalena. Ella rompió con el lugar de mirada exterior de la fotógrafa en relación a lo que retrata, y estableció un vínculo íntimo entre ambas partes. Esto permitió pensar genealogías y coincidencias en la historia del cine donde la identidad del ser y cuerpo trans, transformista y travesti no fuera solamente un objeto de la mirada, sino que hubiera una colaboración entre las performances y el ojo que mira. El tercer eje fue temporal: una selección de títulos producidos en los años 70 y principios de los 80 y otros que se veían en esa época. Haciendo foco particularmente en el período de las dictaduras latinoamericanas, como un modo de ver cómo se pensaba, representaba y percibía el lugar de lx trans.

Dado que en Las metamorfosis no hay representaciones de Uruguay, para el ciclo se buscó construir un foco a partir de una retrospectiva del cineasta uruguayo Aldo Garay. A lo largo de cuatro películas, se puede ver cómo construyó un diálogo entre la comunidad trans de Montevideo y el resto de la región. La película El hombre nuevo, por ejemplo, es protagonizada por una trans nicaragüense y muestra su relación con la comunidad montevideana y su vuelta a Nicaragua. Es un documental extraordinario que ganó el premio Teddy en el Festival de Cine de Berlín.

Se intentó dar cuenta de la gran producción y presencia del trans en la pantalla que tuvo en los últimos años el cine argentino, con películas actuales y de hace algunos años, con miradas sobre el presente y el pasado. Como la exposición Las metamorfosis incluyó fotografías del trabajo del Archivo de la Memoria Trans en Argentina se va a poder ver la serie documental de cuatro capítulos de 20 minutos, dirigida por Mariana Bomba y Agustina Comedi, que se estrenó hace poco. Presentada en sala por primera vez, le pone voz a las fotos de las protagonistas en situaciones de marginalidad. No había, hasta este momento, una representación directa de la comunidad trans en la cultura Argentina.

Por otro lado, se recuperó el corto Vanessa, de Maria Luisa Guzmán, que fue pionero en la historia de la visibilidad trans. Explora la intimidad de la mirada artística de Vanessa Show que fue una de las primeras travestis en intervenir dentro del mundo del espectáculo porteño, más precisamente en el teatro de revistas. Es interesante ver cómo se relaciona con Las metamorfosis y también con Temporada fulgor, ya que Vanessa Show fue retratada por Luisa Escarria. El corto introduce la mirada de una mujer sobre otra mujer. Esta mirada está presente en Madalena, en las hermanas Escarria y en muchas directoras incluidas en este ciclo. Son exponentes de una veta del feminismo que, aunque no se denominaba así en la época, tenía lugar y por suerte está creciendo: el transfeminismo pleno.

Se incluyen además algunas películas europeas por fuera de los criterios latinoamericanistas de la muestra. Una de ellas es Un hombre llamado flor de otoño, obra prohibida por el franquismo en 1973 que mostraba la comunidad travesti en relación con el movimiento de resistencia anarquista que se ocultó en Catalunya. Además, está programada Toda una mujer una película muy marginal filmada en 1970, que abrió la década para las manifestaciones trans en el cine. Ugo Tognazzi se atreve a personificar a un hombre abiertamente homosexual en un ambiente transformista. Es muy curioso que se haya estrenado completa en 1972, en plena dictadura de Lanusse, y actualmente es muy difícil de ver y fue muy poco recuperada.

Hasta el momento están confirmadas las presentaciones de las directoras del Archivo de la Memoria Trans y la presencia de Carina Sama en la última función de Con nombre de flor, un documental sobre Malva, una de las travestis más longevas del país. Pone en cuestión la gran tragedia de la comunidad trans que es un promedio de vida 35 años. Es un retrato de las nuevas y viejas generaciones en el ámbito de la resistencia trans.

Por último, se incluye una película muy rara dentro del cine brasilero de la época del 81 que no se ha mostrado mucho: Excitante agujerito de José Antonio García e Ícaro Martins. Pertenece al subgénero de películas eróticas brasileñas conocidas como pornochanchadas, pero logra esquivar la dimensión machista que tienen la mayoría de esas producciones. Es una revelación del cine brasilero de la dictadura. Retrata una apertura de la sociedad paulista que fue reconocida tanto por la crítica como por el público, siendo la décima película más taquillera del año y recibiendo casi todos los premios de la Asociación de Críticos de Arte de San Pablo.

El ciclo continúa de jueves a domingo hasta el 3 de abril. Se puede consultar la programación completa acá.