Este pequeño thriller recupera algo del espíritu de la vieja clase B, al apoyarse en un par de recursos cada vez más raros en el cine: un grupo de actores sólidos, que importan desde su sola presencia en pantalla, y la concentración dramática de la trama, que sucede casi por completo en un pequeño yate. El director Mackenzie era un tipo que sabía, además, y hace algo que las películas B rara vez podían permitirse: aprovechar a fondo, con sentido dramático, el paisaje.
PERVERSOS INSTINTOS (Voyage, EUA-1993) de John Mackenzie, c/ Rutger Hauer, Eric Roberts, Karen Allen, Connie Nielsen, Hazel Ellerby, Larry Powell. 86’.