Las furias del título son cuatro mujeres que se agreden de diversos modos, conviviendo en una casona que apenas pueden mantener. La directora Vlasta Lah, que tenía una carrera previa como asistente de dirección, inicia el film de manera muy eficaz, situando su tema y el rol de cada personaje en diez minutos de imagen pura, que aprovecha al máximo la partitura original de Astor Piazzolla. Ese comienzo anticipa la intención –luego prolongada a otras escenas– de apartarse del origen teatral del film con ideas formales interesantes. Por encima de las tensiones generales, una sórdida situación sexual entre Alba Mugica y Guillermo Bredeston recuerda al espectador contemporáneo que el período 1958 - 1962 fue uno de los pocos en que el Estado no ejerció censura sobre el cine argentino. Este es, además, el primer largometraje sonoro argentino dirigido por una mujer. Desgraciadamente, pese a su importancia histórica, hoy el film está perdido y esta copia digital que exhibe el Bazofi es lo único que existe. En 2016 el INCAA se negó a salvar el único laboratorio fotoquímico que existía en nuestro país y así suspendió de facto las tareas de preservación que se venían realizando allí desde 2000. Entre las copias en riesgo que se iban a procesar ese año estaba precisamente la de LAS FURIAS…
Las furias (Argentina-1960) de Vlasta Lah, c/Olga Zubarry, Mecha Ortiz, Aída Luz, Alba Mugica, Elsa Daniel, Guillermo Bredeston. 89’.