Don Mancini, creador y guionista de Chucky, siempre estuvo fuera del clóset, pero a partir de esta película de la saga, lo estuvo mucho más: no solo por la inclusión de un personaje gay por primera vez y por los papeles de la actriz trans Alexis Arquette o del ícono lésbico Jennifer Tilly, sino también por retomar el estilo de humor horroroso y camp del cineasta James Whale, que es citado explícitamente. Este cambio también tuvo que ver con que Mancini fue por primera vez uno de los productores de la película y tuvo mayor libertad para expresar todo su potencial queer, casi hasta convertir al muñeco diabólico en un sex toy. El resultado es uno de los experimentos más excesivos del metaterror de los noventa post Scream. De hecho, a partir del éxito de esta película, Mancini se convirtió en el director del resto de la saga y siguió explotando el costado más queer del muñeco que creó, con cameos de John Waters, un hijo de Chucky de género fluído, lesbianismo y otras delicias que acompañan las andanzas gore del asesino de juguetería. Texto de Diego Trerotola.
La novia de Chucky (Bride of Chucky, EUA, 1998), de Ronny Yu, c/Jennifer Tilly, Katherine Heigl, Nick Stabile, Brad Dourif. 100'