¿Es esta película de Fuller un noir a contrahorario? ¿Es un thriller? ¿Es un comentario social —aún vigente— sobre cómo se trata la salud mental en Estados Unidos y probablemente el mundo? Quizá sea todo eso y más, siendo que estaría entre las mejores películas de la historia del cine, si los libros de historia fueran más justos. Una película sin la cual La isla siniestra de Scorsese nunca hubiera existido. Texto de Santiago Calori.
Delirio de pasiones (Shock Corridor, EUA, 1963) de Samuel Fuller, c/Peter Breck, Constance Towers, Gene Evans. 101’.