CICLO
Aquello que amamos
Durante julio y agosto
Programador invitado: Ángel Faretta
Según Max Scheler, amor y conocimiento van juntos. Más aún, el conocimiento es un acto amoroso, tanto como el propio amor implica conocer a aquello que se ama.
“El amor al arte” no es, como lo ha desfigurado una vulgata tardo romántica, un estado de descuido, facilidad, y un sinónimo de estar en las nubes. Tampoco es simple desprendimiento material. Por el contrario, es hallar en lo material aquello que lo hace algo más. Es un trashumanar, como lo llamó Dante.
Pero para ese “tras” debe existir un hecho operativo. Una materia base, una causa material que sostenga esa operación de metamorfosis. El cultivo, la alimentación, la propia historia como despliegue son algunos de sus soportes o puntos de partida. El arte es uno de los más sutiles y peliagudos porque no lo hemos tomado de la naturaleza como fruto en sazón, sino que se lo hemos sumado a ella. A veces esta suma es armónica y muchas otras veces, en cambio, es polémica y dramática. ¿Se fundirá en aquella o será rechazada como órgano artificial fallidamente transplantado?
Este carácter dramático, a veces de franca disputa, se vuelve más extremo con el surgimiento del mundo industrial, es sabido. Lo que no se ha meditado o comprendido tanto es que muchas prácticas estéticas anteriores al quedar al margen del mundo industrial –salvo en sus efectos de circulación económica– se refugiaron en limbos particulares. Por el contrario, el cine pudo establecer y así desplegar su hacer dentro de las mismas condiciones de posibilidad de la sociedad industrial. No compartiendo sus fines pero sí comprometiéndose con sus medios.
Al aceptar una vez más una gentil invitación de Fernando Martín Peña, en esta oportunidad hemos programado diversos films de diferente origen, pero en todo caso haciendo hincapié en obras únicas, paradójicas, a veces excepciones en las filmografías de sus hacedores, para que este amor sumado al conocimiento pueda llegar también a abarcar y a comprender aquello también insólito y singular.
Ángel Faretta
Programación completa
Jueves 5
18:00
Aquello que amamos (Argentina, 1959) de Leopoldo Torres Ríos, c/Lautaro Murúa, Aída Luz, Ana Casares, Luis María Galó, Carlos Gómez, Rodolfo Leidet, Pablo Moret, Oscar Orlegui. 71’.
Sin duda una cima escondida del cine ya posclásico argentino. Es la resolución ad intra del propio Torre Ríos de lo hecho a las apuradas en su juventud con la sobrevalorada La vuelta al nido, con sus planos cenitales de la coronilla de José Gola y sus anticipos del video clip hogareño. En Aquello que amamos los primores de lo vulgar, y la épica doméstica se vuelven efectivamente operativos y por ello ciertos. Pocas veces como aquí, un affaire extramatrimonial (un hábito masculino del siglo pasado) fue dramatizado no sólo con la finura sino con la serena hombría de este film.
Viernes 27
18:00
Camino del infierno (Argentina-1946) de Luis Saslavsky y Daniel Tinayre, c/Mecha Ortiz, Pedro López Lagar, Amelia Bence, Elsa O´Connor, Alberto Bello. 96’.
Film a cuatro manos, ya un clásico del cine argentino, donde los mundos particulares de ambos directores no parecen interferir sino aunarse en uno tercero y sintético. La forma y modo melodramático, central en el despliegue del cine, se muestra aquí en su troquel ya plenamente argentino. Un clima sobrecargado, con algo de fantasmal que llega a bordear lo fantástico pero no cruza el borde, aunque intuye el otro lado de la frontera anímica. Cuando la cruce, con Christensen y Los verdes paraísos o Los pulpos, sabrá llevar el adecuado salvoconducto.
Viernes 6
18:00
El crimen de Oribe (Argentina-1950) de Leopoldo Torres Ríos y Leopoldo Torre Nilsson, c/Roberto Escalada, Carlos Thompson, María Concepción César, Raúl de Lange. 87’.
A Bioy se lo ha llevado al cine de mal a peor. Aciago destino para uno de los más grandes escritores del siglo pasado que, encima, fue alguien que entendía la diferencia entre literatura y el cine, como lo prueba tan solo el guión que escribió para la película Invasión. Lamentablemente, esto no se vio simetrizado por las horrendas adaptaciones de sus novelas y cuentos, cuando no fue saqueado el plot de La invención de Morel para ser momificado en Hace un año en Marienbad. Aquí, tempranamente a su acmé, dos directores argentinos logran la todavía mejor adaptación de Bioy al cine.
Jueves 5
22:00
No abras nunca esa puerta (Argentina-1952) de Carlos Hugo Christensen, c/Ángel Magaña, Renée Dumas, Nicolás Fregues, Roberto Escalada, Ilde Pirovano. 85’
A Christensen se lo ha intentado petrificar en los marbetes de formalistas -como si todo director buscara una forma- y caligrafista, en el peor estilo de la peor crítica italiana. De la segunda generación de clásicos argentinos, es quien inoculó cierta negrura a nuestra proyección fílmica, cierto limo originario que anteriormente no se había tenido en cuenta debido al carácter formativo de la generación anterior de Romero y Mugica. Aquí, basado en relatos de William Irish, su autor pone en escena dos mundus -urbano y rural- tan buscada, retorcidamente artificiales que algo nos está diciendo más allá del decorado y del plot.
Viernes 20
20:00
Safo - Historia de una pasión (Argentina-1943) de Carlos Hugo Christensen, c/Mecha Ortiz, Roberto Escalada, Mirtha Legrand, Miguel Gómez Bao, Nicolás Fregues. 98’.
Historia de una pasión... argentina, sin duda. Ateniéndose a una nouvelle francesa de Daudet entre realista y decadente, sumada su puesta al melodrama sin cortapisas
-puesto que el mejor es el “melo”, no ya que osa, sino que se atreve a gritar su nombre- con esto Christensen logra una de las grandes gemas de nuestro cine clásico. Clásico porque se propone como clase en sentido de modelo y afirma conscientemente una condición propia. El “Aquí me pongo a cantar” puede ser extendido sin más al “Aquí me pongo a filmar”.
Sábado 7
22:00
La última ola (The Last Wave, Australia-1977) de Peter Weir, c/Richard Chamberlain, Olivia Hammett, David Gulpilil, Frederick Parslow, Vivean Gray. 106’.
El tiempo no ha empequeñecido ni un ápice la fascinación de este film. Ha participado a su manera de la ola de autoconciencia del cine que, si bien nació en el final del Hollywood clásico, tuvo sus asentamientos en casi todos los lugares del planeta. Aquí en su tercer film y en su Australia natal, Peter Weir organiza un rito de iniciación que, a diferencia de tanto film de terror y clase B anterior, lo dice casi didácticamente. Digamos que es cuando Mircea Eliade toma el lugar de Poe o de Gaston Leroux.
Domingo 29
22:00
The Pyx (Canadá-1973), de Harvey Hart, c/Karen Black, Christopher Plummer, 103’.
“Pyx” en inglés es “píxide”, el nombre en latín para el cáliz de la misa católica. Por cierto esta obra maestra desconocida es, junto con La séptima victima, el mejor film sobre satanismo jamás realizado. El exorcista -aclaro- no es sobre satanismo sino sobre el propio Satán, que es muy diferente. Hart, un canadiense de errática carrera tanto en su país como en los Estados Unidos, consigue aquí esta cima del fantástico católico. Desde luego que en una diégesis así sus héroes son los únicos posibles: los pecadores, los caídos, y no los fariseos domingueros oficiales. La imaginación católica al mango.
Viernes 6
22:00
La condesa descalza (The Barefoot Contessa, EUA-1954) de Joseph L. Mankiewicz, c/Humphrey Bogart, Ava Gardner, Edmond O'Brien, Marius Goring, Rossano Brazzi, Valentina Cortese. 128’.
Tras escrutar a Broadway con La malvada, parecería que aquí Mankiewicz lo hizo con Hollywood. Solo lateralmente. Lo que prevalece en este film es lo que representaba entonces lo norteamericano para cierta Europa, sus cruces e intercambios posibles e imposibles. ¿Una ayuda para ubicarse? La condesa descalza es la doble situación de Europa tras la guerra. Aristocracia y harapos. Y cierta América, solo con algunos films para sostenerla y sostenerse. Pareciera recordar lo dicho por Drieu La Rochelle antes de suicidarse “Nos quedan unos pocos films norteamericanos y después la nada”. ¿Será así?
Domingo 8
20:00
Tierra y esperanza (Bend of the River, EUA-1952) de Anthony Mann, c/James Stewart, Arthur Kennedy, Julia Adams, Rock Hudson. 91’.
La serie de westerns dirigidos en los años cincuenta por Anthony Mann forma, junto al septeto de Budd Boetticher, las auténticas coronaciones del género épico del cine por excelencia. ¿Luego? Salvo algún supérstite atendible, solo la nada en cámara lenta. Anthony Mann lo ha hecho privilegiadamente con James Stewart de protagonista, aunque ocasionalmente también con otros actores (v. g. Gary Cooper en Hombre del oeste). Tierra y esperanza, Winchester 73 y El precio de un hombre forman, a nuestro gusto, el tridente estuardiano.
Sábado 21
22:00
El francotirador (Deer Hunter, EUA-1978) de Michael Cimino, c/Robert De Niro, John Cazale, John Savage, Christopher Walken, Meryl Streep. 182’.
Film aerolito si los hay. Antes y después su director se disolvió en el limbo de las nulidades. El por qué supera a quien esto escribe y debería consultarse a un chamán. Estúpidamente segregado cuando su estreno y mal entendido -en especial por nosotros ¡ay!- tal vez debido a los rescoldos de la entonces reciente guerra de Vietnam. El film es sobre todo -y como hemos dicho después- el más grande melodrama homosexual jamás rodado. Pero protagonizado por personajes y caracteres que no sabrían siquiera como deletrear “homosexualidad”. Pero sí cantar “No puedo quitar mis ojos de ti”.
Domingo 22
20:00
El planeta prohibido (Forbidden Planet, EUA-1956) de Fred McLeod Wilcox, c/Walter Pidgeon, Anne Francis, Leslie Nielsen, Warren Stevens, Jack Kelly, Richard Anderson, Earl Holliman. 98’.
Es sabido: el film de Wilcox cruza la diegésis y la panoplia de la sci-fi de los cincuenta paranoicos con buena parte de la trama de La tempestad, de Bill Shakespeare, su canto de cisne rumbo a Avon y su obra à clef más esotérica. Estas cosas solo podían ocurrírsele a dos tipos de personas: los locos y los habitantes de Hollywood. Pero teniendo presente el aforismo de Salvador Dalí que dice que “la única diferencia entre un loco y yo, es que yo no estoy loco”.
Jueves 12
18:00
Concierto macabro (Hangover Square, EUA-1945) de John Brahm, c/Laird Cregar, Linda Darnell, George Sanders, Glenn Langan, Faye Marlowe, Alan Napier. 77’. Doblada al castellano.
Brahm, un austrohúngaro -otro más- tal vez algo sobrecargado de expresionismo en las alforjas europeas y que no descargó del todo su lobreguez en las soleadas costas de California, donde nunca llueve salvo en el thriller. Aun así, con ese bagaje, logró una serie prieta de obras maestras de la Clase B. El medallón con su record de flash backs, La moneda trágica, sobre Raymond Chandler y su High Window, y esta Hangover Square que suma el desuet con el delirio romántico.
Jueves 12
22:00
El infierno es para los héroes (Hell is for Heroes, EUA-1962) de Don Siegel, c/Steve McQueen, Bobby Darin, Fess Parker, Harry Guardino, James Coburn. 90’.
Un Siegel pre-Eastwood cuya asociación ahora puede juzgarse objetivamente como nefasta para el director y más que positiva para el actor camino a la dirección. Clase B de guerra, de esas que a su vez fundan o acuñan otro subgénero como el de “patrulla en misión”, tiene a Steve McQueen en uno de sus primeros -en todo sentido- roles principales. Aquí se trata del héroe maldito, o el héroe a pesar suyo. Personaje entre odioso y admirable, pero de una admiración muy difícil de calibrar.
Jueves 19
22:00
Hotel Imperial (EUA-1926) de Mauritz Stiller, c/Pola Negri, James Hall, George Siegmann, Max Davidson. 80’ aprox. Se exhibirá con acompañamiento musical en vivo compuesto e interpretado por Fernando Kabusacki y Matías Mango.
Stiller, que tuviera el cargoso lauro de haber, más que descubierto, inventado a Greta Garbo, es uno de los más tempranos directores de cine contemporáneos a Griffith que merece una extensa revaloración. Erotikon (1919) es su primera pieza de resistencia de ese subgénero que podría llamarse “épica de alcobas”. Forma luego parte del cine alemán y más luego ad maioren Pola Negri gloriam, este film en Hollywood, basado en un episodio de la Primera Guerra visto desde el punto de vista austrohúngaro.
Domingo 15
22:00
La noche del cazador (Night of the Hunter, EUA-1955) de Charles Laughton, c/Robert Mitchum, Shelley Winters, Lillian Gish, James Gleason, Evelyn Varden, Peter Graves. 93’.
Film único, con el que uno se lamenta que Charles Laughton nos escatimara otros esfuerzos como director ahorrándonos de paso unos cuantos como actor, dado como era a ese exceso inútil que los franceses llaman cabotinage y nosotros llamamos camelo. Este film es una fábula iniciática que deriva con notable facilidad -la facilidad es todo aquello bien hecho luego de que lo entendemos- hacia lo onírico. Se trata de una fantasía muy particular que recuerda los grabados de Arthur Rackhman y los relatos de Beatrix Potter, lo que podría calificarse aquí de nursery thriller con algo de gótico sureño.
Sábado 7
00:00
Marea nocturna (Night Tide, EUA-1963) de Curtis Harrington, c/Dennis Hopper, Linda Lawson, Gavin Muir, Luana Anders. 84’. Doblada al castellano.
Film nacido de culto, que es un modo de decir “me gustó pero no tengo la menor idea de por qué es así”. Tal vez nacido a trasmano cuando el eros homosexual comenzaba a osar decir su nombre, pero todavía empleaba para ilustrarlo elementos tomados al romanticismo desplazado hacia zonas ambiguas. ¿Qué es lo fantástico a veces sino la forma de decir lo que no se puede decir? Harrington, quien comenzó su carrera orquestando neblinosos films en 16mm., a la moda de sótanos neoyorquinos, emergió hacia el upperground con este film y con los siguientes ya volcado directamente al terror y a la clase B sumergida en el camp.
Domingo 8
22:00
Al cruzar la calle (One-Way Street, EUA-1950) de Hugo Fregonese, c/James Mason, Marta Toren, Dan Duryea, William Corad, Jack Elam. 79’.
Hay una foto de Fregonese del brazo de Mona Maris, ambos espléndidos, elegantes, y con ese gesto argentino o porteño muy altivo que se nos suele criticar. Están en Hollywood y parecen llevarse todo por delante. Me corrijo: expresan “aquí también estamos en casa”. No miran por la puerta trasera. El mentón en ristre, los ojos confiados en el futuro que está apenas más allá o acá de esta foto. Lamentablemente, uno no dirigió a la otra. Pero como director, tanto este One-Way Street junto con Mis seis presidiarios muestran que el paso de Fregonese por Hollywood no fue el de ningún turista accidental.
Jueves 19
20:00
El retrato de Jennie (Portrait of Jennie, EUA-1948) de William Dieterle, c/Jennifer Jones, Joseph Cotten, Ethel Barrymore, Lillian Gish, Cecil Kellaway. 83’.
Este film es el más conocido de la serie de sublimes melodramas que William Dieterle realizara entre 1944-50. Lo es por su enjundia, porque Selznick puso todo y más a mayor gloria de su musa Jennifer Jones, que por cierto está maravillosa en pareja con Joseph Cotten, con el que volvería a reunirlos Dieterle en la todavía mucho mejor Cartas a mi amada. Una fotografía granulada de Joseph H. August que reproduce casi físicamente el lienzo de un pintor puntillista. Un score con temas de Debussy en variaciones de Dimitri Tiomkin. Ethel Barrymore y Lilian Gish. Un final que originalmente viraba al color y un melodrama que también in fine vira al fantástico sin pedir permiso.
Domingo 22
20:00
Soylent Green (, EUA-1973) de Richard Fleischer, c/Charlton Heston, Leigh-Taylor Young, Edward G. Robinson, Chuck Connors, Joseph Cotten. 97’.
Richard Fleischer es un caso típico de etología estética. Para decirlo con Martín Fierro: “Vaca que cambia querencia / se atrasa en la parición”. Nacido en el ecosistema de la clase B, sus fugas de ese troquel lo hicieron derrapar porque el big plot no era para su prieto recorrido. Una excepción: este film, una superproducción a la que se trató como de clase B. Todo un logro heurístico. Cuando el destino… es doblemente didáctico. Puesto que el paté verdoso que aparece aquí es, según escribiera mi amigo y maestro Jorge H. Andrés, la pasta base de los canapés de algunos cocktails a los que suelen invitarnos.
Sábado 14
00:00
El mundo en peligro (Them!, EUA-1954) de Gordon Douglas, c/James Whitmore, Edmund Gwenn, John Weldon, James Arness. 94’
Es indudable que en la década del 50 del siglo pasado Hollywood acuñó un claro subtipo del cine de terror y fantástico: la acechanza paranoica. Simultánea a las primeras exploraciones espaciales se dio también la llamada Guerra Fría. Esta paradójica conjunción de extensión hacia lo abierto y desconocido y de concentración en lo estrecho y muy particular, dio lugar a ese aire de familia de época que films como éste reflejan a la perfección. Claro está que, tratándose de lo fantástico, el reflejo se hace sobre un espejo deformante.
Domingo 15
20:00
El tren de las 3.10 a Yuma (3.10 To Yuma, EUA-1957) de Delmer Daves, c/Van Heflin, Glenn Ford, Felicia Farr, Leora Dana, Henry Jones, Richard Jaeckel. 92’.
Es indudable que hay films que nacen con buena estrella. Se trata de una estrella particular, solo a ellos designada. Ya que estamos, puede hablarse también de una conjunción astral. Un momento, una situación dada, un aire de familia que, como polen histórico, sutilmente se esparce por el aire y da lugar a obras como ésta. Que en principio Glenn Ford sea lo opuesto a Van Heflin pero que “algo” nos haga imaginar que finalmente serán complementarios, que lloverá finalmente sobre los campos secos y que Frankie Laine celebrará todo esto con su voz.
Jueves 12
20:00
El oro de Ulises (Ulee’s Gold, EUA-1997) de Víctor Nunez, c/Peter Fonda, Patricia Richardson. 113’.
La traslación de diversos mitologemas clásicos al cine se dio desde sus comienzos, recordando que mitologema es la variante productiva de un mito surgido en la noche de los tiempos. Ahora bien, proponerse trasladar al cine nada menos que una de las máximas condensaciones de mitologemas, como es la Odisea de Homero, parece una tarea realmente temeraria. Tarea de la que su director salió airoso. Un detalle: durante la escritura del guión contó con el apoyo, cartas mediante, de parte del departamento de filología clásica de la Universidad de La Plata.
Sábado 14
22:00
Mientras duerme Nueva York (While the City Sleeps, EUA-1956) de Fritz Lang, c/Dana Andrews, Rhonda Fleming, Sally Forrest, Thomas Mitchell, Vincent Price, Howard Duff, John Barrymore, Jr., Ida Lupino, George Sanders. 100’.
Junto con el dueto formado por Mala mujer – La mujer del cuadro, El espectro del río y Tempestad de pasiones, constituyen el Himalaya expresivo del período norteamericano de Fritz Lang. Si el cine, y sobre todo el clásico de Hollywood, se supo y se quiso siempre como un sistema de conocimiento, tuvo dos blancos polémicos favoritos: el periodismo y la psicología. Aquí también se revisan ambos blancos mediante un caso similar al de M -su film alemán más conocido- pero se pone al margen toda la chatarra de planos oblicuos y de ruidos dodecafónicos.
Sábado 28
22:00
Morir matando (Le doulos, Francia-1962) de Jean-Pierre Melville, c/Jean-Paul Belmondo, Jean Desailly, René Lefévre, Marcel Cuvelier, Philippe March, Fabienne Dali. 108’.
Melville fue un realizador en el que toda su teoría fue la misma praxis, cosa que lo diferenció problemáticamente de todos o de casi todos sus contemporáneos parisinos. Ellos escribieron, lanzaron candidatos preferenciales, conspiraron en revistas y en la cinemateca, pero luego rodaron un cine que escasamente se parecía a aquel que decían adorar o casi. Melville hizo todo lo contrario. En cado uno de sus solitarios films de fines del cuarenta y a lo largo de los cincuenta y sesenta se propuso la refactura francesa de un modo amado en el Hollywood de sus sueños.
Jueves 19
18:00
Crimen en las granjas quemadas (Les granges brûlées, Francia-1973) de Jean Chapot, c/Alain Delon, Simone Signoret, Paul Crauchet, Bernard Le Coq, Christian Barbier, Miou-Miou. 95’.
Su director osciló entre el cortometraje y la puesta teatral, todo de una manera ya señeramente parisina. Tal ubicuidad no fue óbice para que rodara este film notable y curiosamente modesto, deliberadamente lento y hasta provinciano con dos figuras de primo cartello como Delon y Signoret. Filmado en una zona de Francia poco visitada fílmicamente, es también un homenaje secreto a las ficciones de Georges Simenon. Esos sobreentendidos entre policías y sospechosos, esas solidaridades tácitas, se dan cita aquí en una obra que, si fuera gastronomía, sería un ragut de cocción muy lenta y salsa espesa.
Viernes 13
18:00
El placer (Le Plaisir, Francia-1952) de Max Ophüls, c/Claude Dauphin, Gaby Morlay, Madeleine Renaud, Ginette Leclerc, Mila Parely, Danielle Darrieux, Jean Gabin, Jean Servais, Simone Simon, Daniel Gelin. 97’.
A su autor, Max Ophüls, le han interesado siempre no los personajes marginales, sino puestos al margen. Una muy sutil diferencia cuya elucidación, desde luego, excedería los límites de esta nota. Sean los amantes trágicos de Mayerling con su doble corona hasbúrgica hasta la mantenida de lujo Lola Montes, sea la anónima muchacha vienesa dos veces seducida por el mismo hombre o estas “hijas de la alegría” ya profesionales habitantes de los burdeles parisinos impresionistas. Con Ophüls, como con Visconti, o Cukor, o con el propio Mankiewicz, el concepto de decadente vuelve a ocupar su legítimo sitial.
Domingo 29
20:00
La marca de la pantera (Cat People, EUA-1942) de Jacques Tourneur, c/Simone Simon, Kent Smith, Tom Conway, Jack Holt, Jane Randolph. 73’.
Para nosotros -y a esta altura- uno de los diez mejores films jamás realizados. Es la cima de la clase B, ese modo de producción que poco después se convirtiera o mutara en un modo de representación. Este modo B, dio lugar entonces a una mayor compresión horaria sumada a una mayor extensión mitopoética. Si el cine A venía ya trabajando y elaborando materiales mitopoéticos tradicionales embutiéndolos en “géneros”, el cine B nació precisamente de la necesidad de un todavía más refinado modo de diseminación de tales elementos. Cat People es la quintaesencia y la figura ejemplar de ese operar estético.
Sábado 28
24:00
Raptus (L’orribile segreto del Dr. Hichcock, Italia-1962) de Riccardo Freda, c/Robert Flemyng, Barbara Steele, Teresa Fitzgerald, Maria Teresa Vianello. 88’.
El cine italiano de los años sesenta era un lugar peliagudo. Si uno no se resignaba a filmar con fotografía grisácea a docenas de extras con ropas viejas disfrazados de pobres en busca de un socialismo instantáneo, uno se veía en figurillas. Los del otro costado, digamos, inventaron el peplum con sus maravillas y dislates de mitología fantástica. Otros como Mario Bava trasvasaron el gótico germánico a las más calmas aguas mediterráneas. Finalmente Riccardo Freda o Umberto Lenzi organizaron una vía intermedia. Un thriller rebautizado “giallo”, por “amarillo”, el color de la colección Mondadori.
Estreno
Pompeya, de Tamae Garateguy
(Argentina 2012)
Viernes y Sábados a las 20:00
Juan Garófalo, guionista principiante, es contratado por el director de cine Samuel Goldszer para escribir su nuevo film: una película de gangsters ambientada en Buenos Aires. La historia que los cineastas inventan toma lugar en una Pompeya imaginaria.
Así surgen Dylan, el héroe brutal y atractivo del bajo mundo; Timmy, su hermano sordomudo y trastornado; su amigo Shadow, ladino y mujeriego; y Lana, la femme fatale de Pompeya que inicia el triángulo amoroso; personajes paródicos aunque enérgicamente humanos. Pero Pompeya oculta un secreto y es disputada por la mafia rusa y coreana, y Dylan queda atrapado en una secuencia de crímenes sanguinarios. Nada es lo que parece: Dylan lucha por su supervivencia mientras que Juan, el guionista que lo ha creado, vive a flor de piel la ambición y la miseria que entreteje esta red imaginaria de poderes. Y cuando la ficción y la pura realidad quedan completamente corrompidas y devastadas, ocurre lo inesperado.
Notas de la directora
Cosa de hombres: Pedro Almodóvar dice que si bien “los hombres también lloran, las mujeres lloran mejor” para justificar su gusto por las historias de mujeres. Siento una identificación en este punto, pero de manera inversa: me siento atraída por las historias de hombres. Tal vez porque uno de mis mayores defectos es que soy una persona sumamente orgullosa y si bien las mujeres tenemos nuestro orgullo, creo que los hombres están dispuestos a morir por él. Fue así que me acerqué al cine de género, fue así que elegí como escenario Pompeya que además de ser un territorio arquetípico de duelos a muerte y cuchilleros es el barrio donde nací y al cual vuelvo apasionadamente a través de esta película.
Tamae Garateguy
Ficha técnica:
Dirección
Tamae Garateguy
Guión
Diego Andrés Fleischer, Tamae Garateguy
Asistente de dirección
Melissa Cordero
Jefa de producción
Florencia Domínguez
Producción artística
Marina Spinelli
Coordinación
Ariel Honigman
Fotografía y cámara
Pigu Gómez (ADF).
Asistente de fotografía HD
Belén Arana
Sonido
Lucas Ulecia
Sonido directo
Lucas Ulecia y Damián Montescalabró
Arte
Cristina Prieto
Vestuario
Celestial Brizuela
Efectos visuales
Tino López Saubidet
Corrección de color y post producción de imagen RAW ARCHICOLORTEK.
Edición
Catalina Rincón
Música
Sami Bucella
Producción ejecutiva
Jimena Monteoliva
Producida por
Jimena Monteoliva y Tamae Garateguy
Elenco:
Dylan: José González
Timmy: Federico Lanfranchi
Shadow: Hernán Bustos
Lana: Lorena Damonte
Sharon: Jazmín Rodríguez
Alex: Juan Manuel Tellategui
Gibson: Francisca Capra
Ruso: Vladimir Yuravel
Samuel: Miguel Forza
Daniel: Cristian Drut
Juan: Joel Drut
CONTINÚA
Metrópolis, de Fritz Lang + Música en vivo
Entrada especial: $35. Estudiantes y jubilados: $18
Viernes a las 22:00
En la larga lista de restauraciones importantes encaradas en los últimos treinta años, la de Metrópolis es un caso extraordinario. Pero, al tratarse de una obra excepcional desde su concepción, es lógico que siga siéndolo en sus sucesivas reencarnaciones. Fue el film más caro de la historia del cine alemán y con el tiempo resultó también ser uno de los más influyentes, pero pocos pudieron verlo tal y como lo concibió su director Fritz Lang: pocos meses después de su estreno, la misma empresa que lo produjo decidió cortarlo y, con el tiempo, el material faltante se dio por perdido. Sólo sobrevivieron diferentes versiones, sustancialmente alteradas.
Pero un distribuidor argentino (Adolfo Z. Wilson) lo adquirió e importó antes de que se hicieran los cortes, y luego un coleccionista (Manuel Peña Rodríguez) conservó una copia local completa hasta su muerte, en 1971. Ese material fue primero reducido de 35 a 16mm. y luego conservado en el Fondo Nacional de las Artes y en el Museo del Cine “Pablo Ducrós Hicken” sucesivamente, hasta su descubrimiento en 2008.
El hallazgo de la versión argentina en 2008, que resulta ser lo más próximo que existe a la intención original de Lang, generó rápidamente la demanda de una nueva restauración, pero al mismo tiempo planteó un problema nuevo: la imposibilidad práctica de unir de manera homogénea las primorosas imágenes de 2001 con un material que se encontraba en muy malas condiciones. La nueva restauración se estrenó en la edición 2010 del Festival de Berlín, y poco después inició una circulación internacional en salas comerciales.
Finalmente Metrópolis ha vuelto a ser un film de Fritz Lang: posee la complejidad narrativa que caracteriza sus otras obras mudas, su sentido arquitectónico del montaje, su ritmo. Y vuelve a verse completa en Buenos Aires, ciudad que hizo posible esa resurrección.
Metrópolis se proyectará con música en vivo compuesta e interpretada por la National Film Chamber Orchestra, que coordina y dirige Fernando Kabusacki.
Ficha técnica
Metrópolis (Alemania, 1926)
Dirección: Fritz Lang
Argumento: Thea von Harbou
Fotografía: Karl Freund, Günther Rittau, Walter Ruttmann.
Dirección artística: Otto Hunte, Erich Kettelhut, Carl Vollbrecht.
Productor: Erich Pommer para UFA.
Duración: 145’. 35mm.
Restauración producida por F. W. Murnau Stiftung en sociedad con el Museo del cine “Pablo Ducrós Hicken” de Buenos Aires.
ESTRENO
Anima Buenos Aires
(Argentina 2012) de María Verónica Ramírez
Sábados a las 18:00
La historia del cine de animación argentino está llena de singularidades, como por ejemplo la obra de Quirino Cristiani (pionera aquí y en el mundo), los esfuerzos aislados por integrarse a la industria del cine por parte de dibujantes como Hernán Oliva, Dante Quinterno o Jorge Caro, o la inmensa popularidad de los personajes de Manuel García Ferré. Desde los ’90, a partir de la propagación de las nuevas tecnologías digitales y el impulso publicitario de los multimedios, el cine de animación comercial se consolidó en Argentina con numerosos ejemplos más o menos deudores del modelo industrial impuesto por Walt Disney.
Más secretos habían sido los escasos ejemplos de animación realizada con el único y lúdico fin de la expresión personal, por lo general autofinanciada con recursos obtenidos en la publicidad o la enseñanza. Esa línea, más ligada a la plástica y a la experimentación formal, fue practicada esporádicamente y por muy pocos realizadores, como Luis Bras, Víctor Iturralde o Jorge Martín (Catú). Desde 1990 el programa Caloi en su Tinta apoyó esta zona particular del cine animado, primero mediante la difusión sistemática de la obra de grandes autores extranjeros que se mantenían desconocidos en Argentina (como Paul Driessen, Michaela Pavlatova, Piotr Dumala, Michel Ocelot y muchos otros), y después alentando la producción local a través de la organización de concursos y retrospectivas históricas que hicieron un recorrido internacional. Decenas de jóvenes artistas comenzaron a realizar sus propios films, motivados por el muy diverso material que el programa promovía, con la ayuda de las nuevas herramientas digitales.
Con Ánima Buenos Aires la realizadora María Verónica Ramírez (creadora del ciclo televisivo junto con Caloi) da el paso que faltaba en esa progresión, que parece natural pero carece de precedentes: llevar la animación nacional de autor a la pantalla grande, al cine comercial, que tradicionalmente le fue esquivo. El proyecto reunió a algunos de los más importantes artistas argentinos con la consigna de crear libremente cuatro cortometrajes y una situación de enlace, alrededor de la evocación de una Buenos Aires mítica.
A lo largo de casi dos décadas en el aire, el programa Caloi en su tinta volvió popular en nuestro país un cine que sólo conocían los especialistas e hizo cuestión de trazar todos los vínculos posibles entre ese cine y las tradiciones plásticas que lo enriquecen. Ánima Buenos Aires traslada ese propósito al terreno de la producción nacional: en su material confluyen las diversas perspectivas creativas de sus realizadores pero también pueden encontrarse referencias a diversas expresiones plásticas populares, desde Berni hasta los stencils callejeros. Es muy apropiado que el film termine con un episodio realizado por el propio Caloi: nadie hizo tanto como él por la animación local, salvo Cristiani, que también llegó al cine desde el humor gráfico. Ese final, por lo tanto, es también un principio.
Fernando Martín Peña
Ficha técnica
Idea y Dirección General: María Verónica Ramírez
Producción: María Verónica Ramírez y Carlos Loiseau (Caloi) en coproducción con Horacio Grinberg, Patricio Rabuffetti y Luna Films.
Participantes:
Caloi y María Verónica Ramírez (Episodio “Mi Buenos Aires Querido”)
Carlos Nine (Episodio “Bu-Bu”)
Pablo Faivre y Florencia Faivre (Episodio “Meado por los perros”)
Pablo Rodríguez Jáuregui (Episodio “Claustrópolis”)
Mario Rulloni y Juan Pablo Zaramella (Episodio “Stencil Tango”)
Música original: Rodolfo Mederos, Gustavo Mozzi y Fernando Kabusacki.
Argentina, 2012 - 95min. - AM13
CONTINÚA
Tierra adentro, de Ulises de la Orden
Domingos a las 18:00
Durante este mes, el film se proyectará con música en vivo de Marcos O´Farrell, compositor de la banda de sonido, acompañado por Juan Porcio, Anahi Mariluan e invitados.
Estructurada de forma coral, Tierra Adentro cuenta la historia de la lucha por
extender la frontera sur de los estados argentino y chileno, y sus
repercusiones y continuidades hasta el presente, a través de la mirada de
cuatro protagonistas. Un adolescente mapuche de Bariloche, el descendiente
de uno de los generales de Roca, un historiador demostrando su hipótesis y
un periodista recorriendo a lo largo el territorio ancestral mapuche, el
Wallmapu.
Ficha técnica
Productor
KatoLajos
Director
Ulises de la Orden
Guión
Juan Pablo Young y Ulises de la Orden
Director de Fotografía
Alejandro Reynoso
Sonido Directo
Rufino Basavilbaso
Montaje y estructura
German Cantore
Montaje en locación
Ernesto Felder
Jefa de producción
Mariana Abalo
Asistente de dirección
AylenSpera
Asistente de cámara
AnalíaRané
Archivo
Cecilia Félix
Protagonistas
Anahí Mariluán
Marcos O´Farrell
Alfredo Seguel
Mariano Nagy
Pablo Humaña Yankakeo
Argentina, 2011
MALBA Cine | julio 2012