En líneas generales, una parte del film se inscribe en la línea del "erotismo silvestre" (Jorge Acha dixit) que el realizador Armando Bó había creado para Isabel Sarli. Siguiendo el modelo de Los días calientes (Armando Bó, 1966), Cabeillou sitúa a Libertad Leblanc entre los paisajes del Delta, desatando el deseo de todo el elenco masculino y parte del femenino. Elizabeth (Lefer) no puede ocultar la atracción que siente por la Diosa Blanca, aunque la trama casi nunca le da el tiempo que necesita para "eso". El arquetipo de la lesbiana delincuente ya estaba bastante instalado, por lo menos desde Deshonra (Daniel Tinayre, 1952) pero aquí se despliega con la mayor carga punitiva de toda la historia del cine argentino, en un final que hay que ver para creer. Texto de Fernando Martín Peña.
Título: Furia en la isla
Año: 1976
Duración: 80'
País: Argentina
Dirección: Oscar Cabeillou
Guión: Juan Bautista Maggipinto
Producción: Rubén Otero, Héctor Otero
Fotografía: Antonio Merayo
Montaje: Atilio Rinaldi
Sonido: Abel Scotti
Elenco: Libertad Leblanc, Luis María Castro, María José Lefer, Enzo Viena, Zelmar Gueñol, Luis Medina Castro, Miguel Paparelli, Rey Charol.