Se podría decir que antes de la proliferación de las mujeres cineastas, el principal lugar de protagonismo reservado a la mujer en el cine fue el melodrama, un ámbito de ficción poblado de heroínas sufrientes. Pero dentro de la inmensa producción melodramática latinoamericana, hubo una zona (estrecha pero significativa) que exaltó la rebelión de sus mujeres en lugar de reprimirla y llegó a ser así un temprano -y paradójico- espacio de liberación. A veces, ese espacio se prolongó incluso a algunas comedias. Este ciclo recorre melodramas y comedias en los que la mujer no es pasivo objeto de deseo o víctima sin voluntad, sino un agente activo de la acción. Su culminación lógica es Las furias (1960) de Vlasta Lah, primer film sonoro argentino dirigido por una mujer. Este ciclo se realiza al mismo tiempo que la muestra dedicada a las fotografías personales de Annemarie Heinrich y lo protagonizan las divas de la época, muchas de las cuales ella retrató: María Duval, Tilda Thamar, Amelia Bence, Mecha Ortiz, Aída Luz, Olga Zubarry, Mirtha Legrand y Tita Merello, entre otras.
Cita en las estrellas, de Carlos Schlieper
Jueves 5 a las 21:00
La honra de los hombres, de Carlos Schlieper
Viernes 6 a las 18:00
Adán y la serpiente, de Carlos Hugo Christensen
Viernes 6 a las 22:00
Alfonsina, de Kurt Land
Sábado 7 a las 22:00
Mujeres que trabajan, de Manuel Romero
Jueves 12 a las 21:00
El deseo, de Carlos Schlieper
Viernes 13 a las 18:00
El grito sagrado, de Luis César Amadori
Viernes 13 a las 22:00
Concierto para una lágrima, de Julio Porter
Sábado 14 a las 22:00
Allá en el setenta y tantos..., de Francisco Mugica
Viernes 20 a las 18:00
Filomena Marturano, de Luis Mottura
Viernes 20 a las 22:00
La casta Susana, de Benito Perojo
Sábado 21 a las 22:00
Cristina, de Francisco Mugica
Viernes 27 a las 18:00
Marta Ferrari, de Julio Saraceni
Viernes 27 a las 22:00
Las furias, de Vlasta Lah
Sábado 28 a las 22:00