La primera parte de este film consiste en unas pocas entrevistas simples que instalan el tema: la práctica religiosa de una congregación Pentecostal en un sitio llamado Scrabble Creek, en el estado norteamericano de Virginia. La segunda parte utiliza técnicas de cinéma-verité para registrar uno de los encuentros o servicios de la congregación, que en este caso particular se realizan durante varias horas y tres o cuatro veces a la semana. No hay un ministro formal y la forma en que se expresa la devoción queda librada a cada miembro de la congregación, que a veces experimentan posesiones y trances. El encuentro que retrata el film culmina con una extrema expresión de fe: la manipulación de serpientes venenosas. Pese a que Margaret Mead lo consideró uno de los mejores films antropológicos jamás realizados, es muy difícil de ver en la actualidad.
EL PUEBLO DEL ESPÍRITU SANTO (The Holy Ghost People, EUA-1967) dir. Peter Adair.