La ópera prima de Gerardo Vallejo desarrolla la historia de la familia Reales, que el director había introducido ya en un cortometraje previo, Las cosas ciertas, realizado en el marco de la Escuela Documental de Santa Fe. Como Vallejo recordó después, “Se trataba de descubrir primero, de inventar después, pero inventando desde la vida real de cada personaje. Se filmaba lo que se podía durante una etapa, hasta que se terminaba la película virgen. Se revelaba y se copiaba. El análisis de ese material, más una nueva filmación tiempo después, iban determinando una estructura narrativa. La propuesta testimonial inicial se fue enriqueciendo también con la utilización de recreaciones con los mismos protagonistas”. El resultado se mantiene aún como uno de los mejores documentales de la historia del cine latinoamericano. Fue la segunda película militante del grupo Cine Liberación, después de La hora de los hornos, en la que Vallejo colaboró.
“Las primeras imágenes de El camino hacia la muerte del "Viejo" Reales muestran detenidamente la cara de un cañero tucumano de 75 años. Se escucha su voz -grabada con casi misteriosa habilidad y perfección por un grabador a cassette- vigorosa y secretamente tierna, que compendia la sustancia de sus días. (…) El entrelazamiento estrecho entre el documento y la ficción configura un tercer género, que participa de los dos y los supera. La poesía, belleza y la originalidad del film, elevado por momentos de gracia de ángel del viejo Reales, y por su verdad y su vida -después de su calificación por el Instituto Nacional de Cinematografía- será accesible al espectador argentino. Por lo menos, es lo que se espera”. Texto de HAT extraído de sus Obras incompletas (INCAA, Buenos Aires, 2009-2013), edición de Álvaro Buela, Elvio E. Gandolfo y Fernando Martín Peña. 4 de mayo 1972. Pese al entusiasmo de HAT, el INC no autorizó la exhibición del film, que sólo pudo verse en exhibiciones clandestinas hasta su estreno, recién en abril 1974.
El camino hacia la muerte del “Viejo” Reales (Argentina, 1971) de Gerardo Vallejo. Largometraje documental. 90’.