Pese a encontrarse en el punto más comprometido de toda su carrera, Coppola supo realizar, a partir de un libro de Susan Hinton, una de las pocas películas de los 80 que puede considerarse ya un clásico.
Película ochentista como pocas. ¿Por qué me gusta tanto? Presentimiento de la caída del muro, mirada de ángeles y niños. Película de amor, de postales humanas. El gran film sobre la curiosidad. Yo quise tener un sobretodo así. Y leer los pensamientos.
Griffith invirtió en Intolerancia la inmensa fortuna que había obtenido gracias al éxito de El nacimiento de una nación (1915). También decidió llevar a un inédito nivel experimental las técnicas narrativas que perfeccionaba desde 1908 y que deben contarse entre las más influyentes de la historia del cine.
En un pueblo perdido de Sudamérica, un grupo de aviadores transporta el correo desafiando las peores condiciones técnicas, geográficas y meteorológicas
En su momento fue una múltiple revelación, porque señalaba audazmente la sobriedad con que diálogo, música y sonidos incidentales debían utilizarse en el nuevo cine sonoro, y porque aprovechaba funcionalmente la gran escuela de elaboración escenográfica y fotográfica del cine mudo alemán.
La última gran película de Chaplin, sobre un envejecido payaso de music hall y su amistad con una bailarina, quedó inédita en varios estados norteamericanos por las declaraciones antimacarthystas del realizador.
Esta versión libérrima de la biografía de la emperatriz Catalina II de Rusia, nominalmente basada en sus propios diarios, fue la culminación de la devoción cinematográfica de Sternberg por Marlene Dietrich
El caso real de Hossein Sabzian, quien se hizo pasar por el director Mohsen Majmalbaf ante la familia Ahanjanh fue el punto de partida de esta película, considerada por buena parte de la crítica como el punto más alto en la filmografía de Kiarostami.
Y la vida continúa es la historia de un viaje, de una búsqueda y, finalmente, el trayecto de una constatación, la del título. Un cineasta y su hijo viajan desde Teherán a Koker unos días después del terremoto del año 90, que provocó más de 50.000 muertos.
La apoteosis de la opereta tanguera, inaugurada por las películas de Carlos Gardel y prolongada por las que Libertad Lamarque protagonizó para José Agustín Ferreyra, se produjo a partir de 1948 con el feliz encuentro entre Hugo del Carril y Homero Manzi.
El viento nos llevará
Behzad llega a un pueblo primitivo del Kurdistán. Su misión: registrar con sus cámaras un antiguo rito mortuorio de los habitantes del lugar. Una anciana agoniza. Los pobladores preparan el rito: un cortejo de lamentos acompañado por las heridas que los penitentes se practicarán en sus cuerpos.
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