En el principio fue una remake del film de Clouzot, El cuervo, en todo caso desinfectado de su turbia autoindulgencia por la sordidez humana y de esa vileza fotográfica que algunos franceses confunden con realismo. Además de ese principio, el film de Preminger -como El ladrón y tantos otros- simetriza con el clima de guerra fría pero -y como su autor es el cenit de la imaginación agnóstica- aquí la ambigüedad se vuelve sistema.
Cartas venenosas (The 13th Letter, EUA-1951) de Otto Preminger, c/Linda Darnell, Charles Boyer, Michael Rennie, Constance Smith. 85’.