Nuestro cine tiene rincones, curvas, recovecos, sectores todavía inexplorados. Y todo por incuria, fachadas ideológicas, conformismo barato de recopilador de trivia y de afiches. El cine de Moglia Barth es uno de los recodos del camino menos frecuentados. Al temprano mote de pionero del cine sonoro -que lo fue-, no siguió una correspondiente continuidad crítica de su obra y eso que tiene obras maestras como este El último encuentro, Con el dedo en el gatillo y La senda oscura, esta tal vez arruinada por su insufrible parejita protagónica. Pero también Edición extra y la comedia Intermezzo criminal no son para nada prescindibles. El último encuentro es uno de nuestros primeros grandes films de comienzos del sonoro. Sabe unir el thriller, el melo, la crónica urbana y el propio tango pero en un despliegue universal y evitando la cerrazón cabaretera. Encima aparece nada menos que el violinista Elvino Vardaro.
El último encuentro (Argentina, 1938) de Luis J. Moglia Barth, c/Amanda Ledesma, Florén Delbene, Marcos Caplán, Samuel Giménez. 80’.