En un reformatorio, un joven rebelde despliega su talento natural para el atletismo “Tengo mucha práctica”, dice, porque se ha pasado la mayor parte de su corta vida escapando de los golpes de sus padres y de la policía. En una serie de flashbacks, el director Richardson desarrolla la historia del protagonista previa a su llegada al reformatorio y, como ya lo había hecho en Imprevisto pasional, combina con fluidez el trabajo de un actor clásico (Redgrave), con el de un talentoso debutante (Courtenay). Adaptado de una novela breve de Alan Sillitoe, El mundo contra mí no sólo fue una de las obras claves del Free Cinema sino que con los años llegó a ser considerado uno de los mejores films británicos de todos los tiempos.
El mundo frente a mí (The Loneliness of the Long Distance Runner, Gran Bretaña-1962) de Tony Richardson, c/Michael Redgrave, Tom Courtenay, Alec McCowen, James Bolam. 104’.