Cine
Programación
Películas

Hacia 1928 León Klimovsky se destacó como uno de los padres del cineclubismo argentino, en el marco de la asociación Amigos del Arte. A lo largo de los años desarrolló esa cinefilia en otras entidades culturales y finalmente llegó a la industria, como asesor de los estudios EFA. Comenzó a dirigir en un período en que el cine argentino se atrevía con audacia a la adaptación de clásicos literarios universales. En general, esas experiencias resultaban fracasos artísticos importantes pero entre las excepciones hay que contar su ópera prima, EL JUGADOR, sobre Dostoievsky, que posee una audacia experimental muy rara en el cine industrial. La crítica de entonces señaló como un mérito la fluidez de su cámara, pero en perspectiva resulta más original el clima enrarecido que el director obtuvo mediante la voz en off, el uso de locaciones reales y una partitura compuesta íntegramente para órgano por el músico belga Julio Perceval. Además, Klimovsky se permitió reforzar la subjetividad del perturbado protagonista mediante extravagantes efectos de montaje acelerado, al estilo de la vanguardia soviética, en particular en una escena de ruleta que llega a alternar tomas de un solo fotograma.