Los guionistas Hans Janowitz y Carl Mayer imaginaron el argumento como una alegoría sobre el autoritarismo: Caligari, un alienista enloquecido, era el káiser que había mandado a matar y morir a Alemania en la guerra mundial y el sonámbulo Cesare era como los miles y miles de soldados que habían obedecido esas órdenes sin voluntad propia. Para evidenciar esa alegoría propusieron que toda la estética del film fuera expresionista, el movimiento pictórico que varios años antes había reaccionado contra el impresionismo francés. El productor siguió esas indicaciones pero, temiendo quizá que la intención alegórica no se interpretara fuera de Alemania, agregó un prólogo y un epílogo que invierten la intención original del guión. No obstante, su originalidad visual impuso rápidamente al film como un hito en la Historia del Cine.
El gabinete del Dr. Caligari (Das Kabinett des Doktor Caligari, Alemania-1920) de Robert Wiene, c/ Werner Krauss, Conrad Veidt, Friedrich Feher, Lil Dagover.