En su primer film, Favio se propuso narrar una relación imaginaria de dos niños: un lustrabotas que trabaja en la puerta de un parque de diversiones y un niño bien que sale de paseo de la mano de su padre. Esta anécdota neorrealista, de arquetipos y lucha de clases, es la posibilidad de construir una de las amistades viriles entre belicosas y afectivas, propias del cine de Favio posterior: Polín y sus compañeros de ruta en Crónicas de un niño solo (de la que El amigo es un antecedente directo), Carlos y Mario en Soñar, soñar y Gatica y El Ruso en Gatica, el mono. Texto de Diego Trerotola.
El amigo (Argentina, 1959) de Leonardo Favio, c/Oscar Orlegui, Alfredo Milet. 10’.