Un anciano despreciado por todos traba amistad con un joven músico y decide convertirse en su maestro, lo que poco a poco revelará un pasado trágico que repercute en el presente. Compuesto a partir de la suma de elementos artísticos heterogéneos (música clásica, ballet, escultura, títeres), el film se sostiene milagrosamente gracias a la pragmática realización de Fregonese y la decisión de llevar el conjunto hacia una zona abiertamente expresionista. Hasta el film británico Las zapatillas rojas (Powell-Pressburger, 1948) –con la que comparte además otros elementos argumentales- fue el intento más serio por traducir un extenso ballet a términos puramente cinematográficos. También fue el pasaporte de Fregonese para ingresar a Hollywood, ya que el film le proporcionó un contrato en la Metro-Goldwyn-Mayer.
Donde mueren las palabras (Argentina, 1946) de Hugo Fregonese, c/Enrique Muiño, Darío Garzay, Héctor Méndez, Italo Bertini, Aurelia Ferrer. 75’.