Como cierre de la trilogía de monstruos adolescentes de la productora American International Picture (AIP), iniciada con el éxito de autocine Yo fui un hombre lobo adolescente (1957) y seguida por Yo fui un Frankenstein adolescente (1958), esta película es un ejemplo de metacine de terror, al estilo de la saga Scream, porque está centrada en la historia de venganza del maquillador de un estudio de cine que crea máscaras para actores que son efebos musculosos. En su libro Monster in the Closet, Harry M. Benshoff sostiene que esta película es el exponente más claro del “villano pedófilo homosexual”, personaje propio del cine de los 50. Aunque se la puede considerar un exponente de homofobia explícita, la película tiene su consumo irónico y es reivindicada como gran logro del camp monstruoso. La trilogía fue producida por Herman Cohen, quien también escribió la historia base de cada película, un productor y guionista que fue el responsable de crear el subgénero de exploitation que sería luego el más exitoso y prolífico del cine de género mainstream: el cine de terror adolescente. Cómo crear un monstruo fue estrenada en doble programa con El cavernícola adolescente, una falsa continuación de la trilogía, dirigida por Roger Corman. Texto de Diego Trerotola.
Cómo crear un monstruo (How to Make a Monster, EUA-1958), de Herbert L. Strock, c/ Robert H. Harris, Gary Conway, Paul Brinegar, Gary Clarke, Dennis Cross. 63'. Doblada al castellano.