La carrera de Umberto Lenzi corre paralela a la de Lucio Fulci en la prolífica industria italiana volcada a los géneros populares, aunque al parecer Lenzi nunca tuvo las ocasionales pretensiones artísticas de su colega. Los dos hicieron comedias, westerns, giallos y todo lo que la industria considerara de moda. Y es evidente que también la competencia mutua los potenciaba, como a los Beatles y a los Stones. Si uno la pegaba con algo, el otro trataba de superarlo como fuera. A fines de los ‘70 Fulci la estaba pegando fuerte con las películas de zombies y entonces apareció Lenzi con este INCUBO… (que en España se llamó LA INVASIÓN DE LOS ZOMBIES ATÓMICOS), ideal para disfrutar en tiempos de pandemia. La gran virtud de Lenzi era, cuando quería, su pulso como narrador y este film lo demuestra yendo para adelante sin parar, con altas dosis de gore y algún toque de sexo para matizar. También ayuda la falta total de autoconciencia, que el cine de género después olvidó: en lugar de la muy contemporánea autoparodia, aquí todo es muy serio y grave, y Lenzi sigue y sigue para adelante, pegando siempre fuerte como uno de sus protagonistas, en una carrera desesperada que -muy literalmente- no tiene fin. El protagonista Stiglitz se hizo más famoso de lo que nunca fue gracias a BASTARDOS SIN GLORIA de Tarantino.
COMANDO SALVAJE (Incubo sulla città contaminata, Italia / España / México-1980), de Umberto Lenzi, c/Hugo Stiglitz, Laura Trotter, Maria Rosa Omaggio, Francisco Rabal, Sonia Viviani, Eduardo Fajardo. 92’.