Después de pasar años en la cárcel por robo a mano armada, Jake Blues es puesto en libertad por buen comportamiento. Sale vestido igual que entró: traje negro, sombrero negro, gafas negras.
Si el verdadero melodrama se define por el exceso, pocos films han llegado a ser tan generosamente melodramáticos como este en su apuesta definitiva por el triunfo de lo imaginario sublimado a través del artificio.
De Liliana Paolinelli Ya en medio de una breve calma para la clase media, pero a punto de ingresar en otra ola de conflictos, Liliana Paolinelli recupera en Por sus propios ojos la experiencia de un documental que hizo en el año 1997, ¡Motín!, 10 años después en una ficción. En ella dos estudiantes de…
De Nicolás Goldbart En los últimos treinta años el cine argentino ha dedicado una creciente zona de su producción al cine de terror y ciencia ficción, ignorados tradicionalmente a lo largo de su historia. Es un movimiento que empezó en los márgenes pero poco a poco fue acercándose al centro de la industria local, venciendo los…
De E. S. Discépolo y C. Schlieper Cuatro corazones, la única de las películas dirigidas por Discépolo que lo tiene como actor y la más ajustada en cuanto al ritmo (ambas cosas pueden atribuirse a la presencia de Schlieper), se llama como la boîte en la que trascurre la mayor parte de la historia. Discépolo…
Sobre un guion del propio Desanzo en colaboración con Lito Espinosa, basado en un caso real ocurrido en 1994, la película sigue a El Polaquito (Abel Ayala), un adolescente de unos trece años que se gana la vida cantando tangos en los vagones del tren.
Una intriga de espionaje y un enredo pasional se desenvuelven alrededor de la revolucionaria invención de un arma secreta.
Con música en vivo En el apogeo de su carrera, que fue desde 1915 hasta 1930, Federico Valle (1880-1960) fue al mismo tiempo cameraman, fotógrafo, director y productor pero también fue exhibidor, representante e importador de equipos extranjeros y tuvo laboratorio, estudios y taller para confeccionar intertítulos y dibujos animados. Fue claramente un empresario, pero…
No hay una trama lineal sino apenas una situación (la separación de una pareja en viaje al mar) que ubica a la protagonista expectante y perpleja en un contexto que le es ajeno.
Un film que no se parece a ningún otro en la historia del cine argentino por su protagonismo colectivo, por la amplitud de su registro emocional y por sacarse alegremente de encima el lastre del realismo en su manera evocativa y lírica de evocar el pasado.
Esta vez, Luisito y Aída son un poco más grandes que sus encarnaciones anteriores y sus destinos en la vida parecen más firmes: el piano para ella, la pintura para él.
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Construcción de un mundo
Construcción de un mundo indaga en la vida y obra de la artista plástica Marta Minujin, ícono del arte argentino.
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