Olvidada pero muy eficaz comedia brillante, que se inicia de manera típica con un enfrentamiento entre una feminista (o protofeminista) y un machista, sigue con la necesidad de unirlos bajo falsas apariencias y culmina en una larga serie de confusiones sucesivas.
Eva es una mujer de 50 años que se dedica a editar películas. Junto a su asistente Rami se encuentran trabajando en un largometraje sobre personas con ceguera. Mientras tanto, Eva parece haber perdido entusiasmo por el cine.
Una película que registra y celebra a Lisboa asume su filiación con otra que también supo hacerlo, décadas atrás. Los tiempos son otros; el magnetismo y la fascinación, los mismos.
Piedra fundante del Novo Cinema Portugués y ópera prima de Paulo Rocha -uno de los autores imprescindibles del cine moderno-, Os Verdes Anos mantiene intactos, 60 años después, la frescura de sus personajes y sus espacios.
Recurriendo a un impactante material de archivo y tomando a la figura de Rosinha (una guineana cuyas fotografías se usaron para promocionar la exposición), Pessoa indaga en las ramificaciones de esa cosmovisión colonialista que llegan hasta el presente.
Rosa dejó a su familia en Cabo Verde para buscar un mejor pasar en Portugal, pero allí no tardará en descubrir que la vida en los suburbios es dura y peligrosa. Solo la música parece funcionar como válvula de escape emocional a esa realidad tan opresiva.
Fiel a su estilo depurado y sensible, Susana Nobre narra la historia de su protagonista, que descubre e intenta procesar esa orfandad propia de la adultez. El singular vacío que provoca saber que se es extranjero no en Marruecos, sino en una calle llamada Ciudad Rabat del barrio de Benfica, en Lisboa.
João Rosas registra el día a día de los obreros en su labor, y la agudeza de su puesta en escena comienza a relevar todo lo que se esconde bajo la superficie: la especulación inmobiliaria, la explotación de los trabajadores migrantes, la ciudad cambiando de piel, un paisaje que desaparece y un rostro nuevo que emerge por entre los escombros.
En el contexto de las luchas independentistas de los 70, un grupo de jóvenes soldados portugueses realiza sus rutinas de entrenamiento en la selva angoleña. presión psicológica que impone el cumplimiento del deber, las dinámicas internas en grupos masculinos y los efectos de la mentalidad colonialista son algunas de los tópicos que lentamente comienzan a desplegarse.
Enmarcado en la infame tradición de Jack el Destripador o el Petiso Orejudo, Diogo Alves fue un renombrado asesino serial que cobró notoriedad en el Portugal del siglo XIX. Narrando algunos de sus crímenes más sórdidos, y su trágico final, este cortometraje de 1911 es de hecho la segunda vez que la vida de Alves llegaba a la pantalla grande.
Audrey The Trainwreck
Para Ron Hogan, la vida que lleva está muy bien, aunque le hubiera gustado cumplir alguno de sus sueños y romper con la monotonía. Hasta que conoce a Stacy, una chica que con la que se entiende perfectamente y de la que acaba enamorándose.
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