Nunca el cine había planteado el mundo de los sueños, su encanto y su secreto, con tanta detención y amplitud como aquí lo hace.
Un noble persigue y humilla a la bruja Oona y se gana así su venganza, que toma la forma de un hombre lobo. Se destacan el el trabajo de Price y un logrado manejo del suspenso.
Una versión bastante fiel del relato Carmilla, de Sheridan LeFanu, vampiro de connotaciones lésbicas explotado luego con mayores despliegues físicos en tres films de la productora inglesa Hammer
Aunque el mito del vampirismo estuvo siempre relacionado con la sexualidad, recién a fines de los 60 el cine (y en particular la legendaria productora Hammer) se atrevió a relacionar ambos más o menos explícitamente en una serie de films con atractivas damas ligeras de ropa.
La piel de Satanás (The Blood on Satan’s Claw, Gran Bretaña- 1971), de Piers Haggard, c/ Patrick Wymark, Linda Hayden, Barry Andrews. 97´
Filomena Marturano (Argentina-1954), de Luis Mottura, c/ Tita Merello, Guillermo Battaglia, Gloria Ferrandiz, Alberto de Mendoza, Tito Alonso. 85´.
Allá en el setenta y tantos (Argentina-1945), de Francisco Mugica, c/ Silvana Roth, Carlos Cores, Felisa Mary, Virginia Luque. 90´
En la década del ’60, antes de sumergirse en un verdadero huracán de producciones de bajísimo presupuesto en el que puede encontrarse un poco de todo, Jesús Franco hizo algunos de los films más auténticamente extraños y sugestivos del cine de terror europeo.
El grito sagrado, (Argentina-1954) de Luis César Amadori, c/ Fanny Navarro, Carlos Cores, Aída Luz, Eduardo Cuitiño. 116´.
Con Jesús Franco pasa algo similar a lo que pasa con el tándem Sarli-Bo: es imposible poner el dedo sobre una sola.
«Mi nombre es John Harrington y estoy completamente loco», dice el protagonista, dirigiéndose al público. Harrington es un diseñador exclusivo de vestidos de novia, pero eso no es lo que lo ha enloquecido.
La libertad
(Argentina-2001) C/ Misael Saavedra, Humberto Estrada, Rafael Estrada, Omar Didino, Javier Didino. 73’.
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