¿Por qué es tan importante ser linda? ¿Por qué me confunden con un hombre? ¿Por qué importa tanto la mirada de los otros? Desde su experiencia personal, Melisa se pregunta acerca de la construcción del género femenino en una cultura que adora las imágenes.
La voz en off de la protagonista, sobre una ominosa queja de Theremin, indica desde el comienzo que el punto de vista de este film será femenino, decisión poco usual en el noir pero muy importante para el tono de este film.
Humphrey Bogart, verdadera leyenda de la historia del cine, encarna a Dix Steele, un famoso guionista de Hollywood que desde hace tiempo no logra escribir un éxito y que de pronto se convierte en el único sospechoso de un crimen.
Un muchacho es involuntario testigo del asesinato a golpes de su padre y, mientras pasa su juventud en diversas instituciones correccionales, planea una elaborada venganza con extremos de violencia física e emocional.
La obra de Wim Wenders siempre tuvo influencias de la cultura norteamericana (y no solo del cine). A principios de los 70, Francis Ford Coppola lo convocó para dirigir esta película, basada en una novela de Joe Gores que proponía una versión ficcional del autor Dashiel Hammett.
Una película bisagra entre el cine de gángsters y el film noir, con escenas crudas de violencia física y algunos papeles secundarios antológicos, como el matón interpretado por William Bendix.
Elia Kazan diagrama una narración en el cruce inquietante entre el claroscuro y la visión pesadillesca del expresionismo y el realismo callejero que la posguerra le adosó al cine negro, con profundidad de campo, filmación en locaciones y tendencia a tomas largas al borde del plano secuencia.
Muchos de los protagonistas del cine negro son héroes de guerra que regresan con alguna herida física, mental o emocional que condiciona su reinserción en la «normalidad social” de la posguerra. Aquí el soldado traumatizado es Robert Taylor, cuyo cerebro confundido no puede reconstruir si fue testigo de un crimen violento o si directamente lo cometió.
Bogart interpreta a un fiscal que procura desbaratar una organización nacional de asesinos a sueldo. Producida de manera independiente por Milton Sperling, la película es uno de los ejemplos más violentos de todo el ciclo noir y además sorprende por el vigor de su estructura narrativa.
La meticulosa planificación de un atraco a una joyería, por parte de una banda de delincuentes, le sirve a Huston para ofrecer un relato lleno de intensidad, amén de un realista e insuperable estudio de los personajes y sus motivaciones.
Cuatreros
Voy tras los pasos de Isidro Velázquez, el último gauchillo alzado de la Argentina y, como la búsqueda del tiempo perdido siempre es errática, ¿voy realmente tras los pasos de ese fugitivo de la justicia burguesa? ¿O es que voy tras mis pasos, tras mi herencia?
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