Drácula es siempre una buena excusa para el exceso. Y acá parecen haber redoblado la apuesta: un equipo internacional, dirigido por el estadounidense Morrissey, que venía del underground, se propone hacer una película de Dracula en plan de EuroTerror a mitad de la década del 70, con un cast que cruza la factoría Warhol con Udo Kier, amigo y futuro colaborador de Fassbinder. El resultado está entre el camp y la estética Hammer, en un lugar muy indefinido. Por ese desconcierto parece que el título de estreno italiano fue “Drácula está buscando sangre de vírgenes y... muere de sed”, y en Estados Unidos, tras el éxito de El joven Frankenstein de Mel Brooks, la reestrenaron con el título “El joven Drácula”. Texto de Diego Trerotola.
Andy Warhol’s Dracula (Blood for Dracula, Francia / Italia-1974) de Paul Morrisey, c/Udo Kier, Joe Dallesandro, Arno Juerging, Vittorio De Sica, Maxime McKendry, Roman Polanski. 106’