Imposible no reparar en aquel rostro. El tan característico rostro redondo, ojos y mejillas enormes. Una deficiente –¿o un deficiente? A Marius le costó distinguirlo–. A primera vista parecía una niña, sin duda –¿cuántos años, quince, dieciséis –, pero después, mirada con más atención, se diría un chico, pero no. Una chica.
En las manos tenía una pequeña cartulina. Marius se olvidó de su prisa y se acercó. Ella sonrió y le pasó la cartulina a sus manos. Estaba dactilografiada.
“PROVEER SUS DATOS PERSONALES
1 – Decir el primer nombre
2 – Decir si es chico o chica
3 – Decir el nombre completo
4 – Decir el nombre de los padres y hermanos
5 – Decir la dirección
6 – Decir a qué escuela va
7 – Decir la edad
8 – Decir el día y el mes de cumpleaños
9 – Decir el color de ojos y de cabello”.
Marius sonrió.
Preguntó
–¿Cuál es tu primer nombre?
–Hanna.
–¿Eres chico o chica?
–Chica
(ella hablaba atolondradamente, pero Marius lograba entender).
–¿Y tu nombre completo?
–No.
–¿No lo dices?
Ella no respondió.
Miró la cartulina (se diría perteneciente a un fichero, pero no tenía ninguna marca que indicase que hubiera sido arrancada. Alguien le dio eso o ella misma la había sacado, cuidadosamente, de algún fichero. Marius notó un detalle. En el margen superior de la cartulina, en letra más pequeña, casi ilegible, estaba escrito: Aprendizaje de Personas con Deficiencia Mental).
Marius continuó:
–¿Nombre de padres y hermanos?
–No.
–¿Dirección?
–No.
–¿A qué escuela vas?
–No.
Ella no dejaba de sonreír. Sus nos eran simpáticos –como si fueran sis–.
–¿Qué edad tienes?
–Catorce.
–¿Qué día naciste?
–12 de octubre.
Marius miró de nuevo el fichero.
“PROVEER SUS DATOS PERSONALES
1 – Decir el primer nombre
2 – Decir si es chico o chica
3 – Decir el nombre completo
4 – Decir el nombre de los padres y hermanos
5 – Decir la dirección
6 – Decir a qué escuela va
7 – Decir la edad
8 – Decir el día y el mes de cumpleaños
9 – Decir el color de ojos y de cabello”.
Faltaba la pregunta 9. Le parecía ridículo, pero preguntó:
–¿Cuál es el color de tus ojos y de tu cabello?
–Ojos: negros. Cabello: castaño.
Y sí, los colores eran esos. (Ella lo había memorizado).
Marius la miró y sonrió.
Después, Hanna dijo:
–Estoy buscando a mi padre.
–¿Tu padre?
–Sí –repitió Hanna–, estoy buscando a mi padre.
El curso El infierno está vacío. Gonçalo Tavares en diálogo con Walser, Sebald, Borges, Kounellis y Tarkovski, comienza el lunes 7 de septiembre.
Curso
El infierno está vacío
Atlas de la incomodidad contemporánea
Gonçalo Tavares en diálogo con Walser, Sebald, Borges, Kounellis y Tarkovski.
Por Florencia Garramuño y María Eugenia Romero
Invitados: Gonçalo Tavares, Alejandro Manara y Remo Bianchedi
Lunes 7, 14 y 21 de septiembre de 18:30 a 20:30. Biblioteca