En 1966 Julio Le Parc representó a la Argentina en la 33ª Bienal de Venecia, con más de cuarenta obras cinéticas y objetos manipulables. Según indican las reseñas de la prensa internacional, entre los 220 artistas de 37 países que conformaban la exhibición, la sala del argentino fue una de las más visitadas. Y, contra las predicciones que señalaban a Roy Lichtenstein como el favorito, Le Parc recibió el Gran premio internacional de pintura. Por fuera de la Bienal, la obra de Le Parc en particular y el arte cinético en general también resultaban convocantes en términos de cantidad de público. Las exposiciones de arte cinético llenas de jóvenes y alumbradas por las luces titilantes de las obras parecían cumplir uno de los objetivos más ambiciosos de la vanguardia: integrar arte y vida. Esta vasta visibilidad pública solo puede explicarse a partir de las cualidades formales y materiales de las obras cinéticas. La volumetría, la transformabilidad y el atractivo de materiales novedosos con superficies brillantes como el acrílico y el acero inoxidable, junto con una apertura interactiva hacia la audiencia, contribuyeron a que las exposiciones de arte cinético atrajeran (y continúen atrayendo) grandes cantidades de visitantes.
Una concepción cognitiva de la percepción permitía sostener que los recursos ópticos y cinéticos no se reducían a un simple juego de ilusión. Alterar la percepción visual y sinestésica implicaba modificar literalmente y, sobre todo, simbólicamente el modo en que cada visitante veía el mundo. Teñido del modelo informacional de la cibernética, este movimiento nutrió así la utopía vanguardista de una transformación radical de los comportamientos por medio de la inestabilidad perceptiva. Se trataba de una lengua universal que anticipaba un futuro marcado por la abolición de las fronteras culturales y lingüísticas. En este sentido, el cinetismo involucró a artistas de diversos orígenes y estuvo animado por una vocación universal, esto es, dirigido a todo el mundo.
Clase individual: AR$5.750. Malba Amigos: 20%, 50% y 100% de descuento según categorías. Jubilados, estudiantes y docentes: 10% de descuento. Para acceder a los descuentos disponibles, es necesario enviar una foto de la acreditación correspondiente a programaspublicos@malba.org.ar y luego recibirá el link de compra. Descuentos no combinables.
Inscripción online o presencial en la recepción del museo de lunes a domingos (excepto martes) de 12:00 a 19:30. Informes: informes@malba.org.ar
Modalidad presencial con opción de acceso virtual 48 horas después de cada clase a través de la plataforma Malba Plus.
Es Doctora en Historia y Teoría del Arte por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, y se desempeña como investigadora adjunta del CONICET en el Centro de Investigación de Arte y Patrimonio de la UNSAM. En 2011 recibió el primer premio en el certamen XIII Premio Fundación Telefónica a la investigación en historia de las artes plásticas en la Argentina, por el ensayo La multiplicación (y rebelión) de los objetos. Julio Le Parc y la consagración europea del arte cinético. En 2013 publicó el libro Argentinos de París. Arte y viajes culturales en los años sesenta. En la actualidad es investigadora responsable del proyecto Vanguardia y obsolescencia: la materialidad del arte cinético en la conservación del patrimonio del Museo Nacional de Bellas Artes, financiado por el CONICET y la Secretaría de Patrimonio del Ministerio de Cultura de la Nación. Se desempeña como docente en la UNSAM y en la UBA. Ha sido además profesora visitante en la École des Hautes Études en Sciences Sociales (París, 2015); e investigadora visitante en la Universidade do Estado do Rio de Janeiro (2019) y en la Université de Grenoble Alpes (2020 y 2022).
Obra: Julio Le Parc. Six cercles en contorsion [Seis círculos en contorsión]. De la serie “Cintas en contorsión”, 1967. Colección Malba.
Lunes de 18:00 a 19:30, del 6 de marzo al 11 de diciembre
Una oportunidad única de acceder a los debates más actuales en torno a las obras y los artistas de nuestro continente, a partir de un formato dinámico que no elude la profundidad de los contenidos.
En 1966 Julio Le Parc representó a la Argentina en la 33ª Bienal de Venecia con más de cuarenta obras cinéticas y objetos manipulables. Contra las predicciones, que señalaban a Roy Lichtenstein como el favorito, Le Parc recibió el Gran Premio Internacional de Pintura, el mismo que Robert Rauschenberg había obtenido en la edición anterior de la bienal veneciana.
Seminario anual Tercer ojo
Módulo IV: Transformar el dispositivo artístico
Este módulo está dedicado a estudiar las transformaciones que se produjeron en el dispositivo artístico a partir de la segunda posguerra. Se analizarán referentes que han sido centrales para la conceptualización e incorporación de la espacialidad.
Docentes: Gonzalo Aguilar, Santiago García Navarro, Natalia Pineau, Isabel Plante
Del 5 de junio al 3 de julio. Auditorio