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"El universo metafórico de los velos (el desvelar y el revelar) necesita un cuerpo. Tal cuerpo habrá de ser distinto de la vestimenta que lo cubre" —Chantal Maillard.

El envoltorio es un trato afectivo de protección que hace visible los gestos de una comunidad para con los libros. ¿Cómo tocamos a los libros? ¿Cómo somos tocados por ellos? El cuerpo de cada libro revela no solo un acervo cultural sino, sobre todo, el presente que lo afecta, explora los caminos por los que el encuentro con un lector activa un movimiento en el que una relación se transfiere de un cuerpo a otro. Leer es siempre tocar otros cuerpos, repetir y, al mismo tiempo, hacerse presentes en la diferencia. 

Una biblioteca nos pone en constante relación con las disposiciones corporales, la implicancia de los músculos y la respiración. Las bibliotecas pueden sensibilizar corporalmente a lxs lectores para estar presentes y permitirles experimentar relaciones de acuerdo a otros principios, diferentes a los ordinarios.  Envueltos los libros se visten, muestran y ocultan, se montan para ser regalados, se camuflan para no ser arrestados, se mimetizan con otros libros, se liberan de su mandato y dejan tocarse de otros modos.  La biblioteca de préstamos como lugar de contacto y de lectura será intervenida por una acción de envoltura que montará a todos los títulos como un cuerpo colectivo predispuestos al contacto, al intercambio, a una tenencia compartida. En esta acción se demora el rostro individual de los libros. Acciones de envoltura y desenvoltura de la biblioteca de préstamos invita a conectar afectivamente con el cuerpo de un libro y su forma material de expresarse, reflexiona sobre los gestos y afectos que implican nuestro contacto con ellos. 

Actividad gratuita. No requiere inscripción previa.