Malba presenta una nueva obra para la explanada del museo. Se trata de la escultura Leverage (Apalancamiento) del artista Pedro Reyes (1972, Ciudad de México).
A través de la exploración de la ciencia, las matemáticas, las ciencias sociales y la arquitectura, Pedro Reyes crea metáforas de las relaciones sociales dando forma física a ideas abstractas. En este caso, la escultura Leverage es una versión constructivista del clásico juego de plaza subibaja en el cual se manifiesta una relación asimétrica en la que el poder de una persona es equivalente al de otras nueve sentadas en el extremo opuesto.
En un subibaja común, los asientos se encuentran en una posición equidistante desde el centro, en esta instalación una de las extremidades está extendida para generar la fuerza necesaria que provoque un contrapeso.
A primera vista, Leverage parece una manifestación física de las relaciones jerárquicas y de poder presentes en todas las organizaciones humanas: el opresor versus el oprimido, la autoridad y los súbditos, entre otras. Sin embargo, esta persona sola requiere del grupo en el otro extremo para ejercer su influencia e interactuar; si alguno de los nueve miembros se para o abandona su asiento, esta persona queda desamparada. Así, aun cuando jerárquicas, las relaciones humanas exigen un proceso de negociación.
Leverage es una obra participativa que se podrá activar con la guía permanente del equipo del museo y cumpliendo con las medidas de seguridad e higiene que establece el protocolo de calesitas y obras en el espacio público: uso de barbijo, alcohol en gel, distanciamiento social y limpieza permanente.
Nacido en la Ciudad de México en 1972, donde vive y trabaja, Pedro Reyes es sin duda uno de los mayores exponentes de la escena del arte contemporáneo mexicano. Reyes busca desarrollar discursos críticos con su audiencia produciendo obras de arte y espacios sociales de participación. Ha fundado varios espacios de proyectos temporales y crea obras que involucran al público en proyectos efímeros.
El trabajo de Pedro Reyes toca temas que atañen a espacios físicos y sociales, haciendo tangible la geometría invisible en nuestras relaciones personales. Diseña proyectos que proponen soluciones lúdicas a problemas sociales: desde convertir armas de fuego en instrumentos musicales, hasta ser anfitriones de las Naciones Unidas para abordar cuestiones urgentes del medioambiente y ofrecer hamburguesas de saltamontes ecológicas desde un carrito de comida.
Sus piezas abarcan temas tan complejos como filosofías políticas y económicas y son reformulados de maneras que son fáciles de entender. En su obra los espectadores se transforman en participantes, ya sea a través de conversaciones individuales, actos terapéuticos o como creadores de objetos en talleres de colaboración. En Leverage, los espectadores se embarcan en un juego simbólico a la vez que real.