En el marco de la tercera edición del ciclo interdisciplinario Narrativas de lo real, el célebre escritor mexicano Paco Ignacio Taibo II dialogará sobre el eje “Política / ficción” junto a los argentinos Juan Sasturain, José Natanson y Alejandro Grimson.
Organizado por el programa LECTURA MUNDI de la Universidad Nacional de San Martín.
Entrada libre y gratuita hasta completar la capacidad de la sala.
Paco Ignacio Taibo II
Escritor, periodista y activista cultural. Es fundador de la Brigada para Leer en Libertad, proyecto cultural de fomento a la lectura y de divulgación de la historia de México. Conocido ante todo por sus novelas policiales y por haber creado y dirigido hasta 2012 el festival literario Semana Negra de Gijón, Taibo II ha desarrollado muchas otras actividades, además de la de escritor. Ha enseñado en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, ha sido director de las series de tv México, historia de un pueblo y Crónica general de México (1931-1986); del suplemento cultural de la revista Siempre! y de las revistas Crimen y Castigo y Bronca. Distinguida con numerosos premios (Grijalbo, Planeta, Bancarella, Nacional de Historia INAH, Hammet, entre otros) su obra literaria no se limita al género policial; también ha escrito novelas históricas, cuentos, cómics, reportajes, ensayos y crónicas. Ha publicado casi noventa títulos y algunos de sus textos han sido traducidos a treinta idiomas. Entre sus libros más famosos se destacan las novelas de la serie del detective Belascoarán, Cuatro manos, La bicicleta de Leonardo, Retornamos como sombras, El retorno de las tigres de la Malasia, y los ensayos Ernesto Guevara, también conocido como el Che, Pancho Villa: una biografía narrativa y El año en que no estuvimos en ninguna parte. Desde 2012 se desempeña como secretario de Arte y Cultura del Comité Ejecutivo Nacional del Movimiento Regeneración Nacional (Morena). Está casado, desde 1971, con la activista cultural y fotógrafa Paloma Sáiz Tejero, con quien tiene una hija.
Politica y ficcion
La «función cuento» es un arma muy potente. Usada con astucia puede volverse un instrumento eficaz para seducir y convencer, para influenciar públicos, electores o clientes, como hacen desde hace años los spin doctors de la comunicación política, los publicistas y los hombres de marketing. Todos ellos se sirven de las técnicas del storytelling, pero en sus manos el relato no cuenta las experiencias del pasado, sino que dibuja las conductas, orienta los flujos de emociones, “formatea” los individuos. Justamente porque recobran la temporalidad compleja del relato, la literatura y el arte desempeñan hoy un papel muy importante en la lucha contra la simplificación publicitaria del tiempo narrado, es decir, del tiempo vivido. Un tiempo que es también el de la polis ya que sin colectividad, sin historia común, nada parecido a la novela podría existir. Así de simple. Porque en la novela es siempre un «nosotros» el que está hablando; porque la novela, como decía Bajtin, es un género dialógico, polifónico por naturaleza, que no puede adaptarse al «relato único» que intenta resonar en el planeta, ni mucho menos identificarse con un realismo ingenuo, confiado en la consistencia pura y simple de los hechos. En este sentido, la novela es siempre social, siempre política y cabe asociarla, desde sus inicios, con el ethos democrático de una palabra liberada: precisamente allí donde una y otra son capaces de imaginar otros territorios, de imaginar nuevas formas de vida en común.