Como parte central de la exposición Tercer ojo, desde abril de 2024 se presenta este diálogo artístico y vital entre los dos grandes artistas mexicanos, compuesto por las obras Autorretrato con chango y loro (1942) y Sin título (El aborto) (1932) de Frida Kahlo y Baile en Tehuantepec (1928) de Diego Rivera, junto a una serie de fotografías y cartas históricas que dan cuenta de la vida en común, los intereses de la pareja y la identidad cultural mexicana durante la primera mitad del siglo XX.
En este sentido, Baile en Tehuantepec –una de las pinturas de caballete más importantes de Rivera– presenta con rigor casi documental una escena de raigambre popular, acorde con el imaginario de la Revolución mexicana y su reivindicación de las tradiciones locales. Las mujeres llevan la vestimenta y peinados tradicionales indígenas de la región de Tehuantepec: una pollera de algodón de colores brillantes y volados, un huipil, el pelo en trenzas recogidas.
Kahlo se representa con un peinado similar en el Autorretrato con chango y loro. El hecho de que se pintara como tehuana la muestra alineada junto a Rivera con los ideales del programa cultural de José Vasconcelos, especialmente su búsqueda de la recuperación de la identidad nacional. Pero este hecho también es un gesto de celebración de la estructura social de ese pueblo, mayoritariamente matriarcal. Adelantada a su época, Kahlo indagó las lógicas de lo privado y lo íntimo poniendo en juego su propia corporalidad. Sus prácticas e ideas renovadoras la convirtieron en icono de resiliencia del feminismo y la diversidad sexual.
La vida personal y el compromiso político de la pareja se entrelazan así indisolublemente en su obra, constituyendo el testimonio de una época.
Imágenes: Diego Rivera. Baile en Tehuantepec, 1928 [detalle]; y Frida Kahlo. Autorretrato con chango y loro, 1942.
Sin título (El aborto) es la séptima edición de diecinueve litografías que Frida Kahlo realizó en 1932 y que le obsequió a María Luisa Cabrera de Block. La dedicatoria dice: “Para la Maluchita chula, de Frieda”. Se trata de una obra particular: da cuenta de su incursión excepcional en esta técnica gráfica y da testimonio de la actividad artística de Frida con posterioridad a su padecimiento de un aborto espontáneo, el segundo en sus casi tres años de matrimonio. En aquel momento, junto a la pintora Lucienne Bloch, que había sido asistente de Diego Rivera en Nueva York, Frida tomaba clases de litografía a unas cuadras del Hospital Henry Ford. En este autorretrato cargado de simbolismo, la artista recurre a la simetría para plasmar una composición dual, a través de una figura dividida. Su pintura pone en escena una práctica artística concebida afectivamente; es el refugio de un gran dolor, pero también la expresión de sus deseos como mujer artista que desafiaba los estereotipos de género de la época.
Ficha técnica
Frida Kahlo
Sin título (El aborto), 1932
Litografía sobre papel
27.5 x 19.5 cm
Colección Elina y Eduardo F. Costantini
Sala 2, nivel 1
Una exposición que reúne más de 220 obras icónicas del arte latinoamericano en un recorrido que por primera vez pone en diálogo la Colección Malba y la de su fundador, Eduardo F. Costantini.
26/08/22— 07/04/24
Frida Kahlo
Diego y yo
Diego y yo (1949) es el último autorretrato de busto pintado por Frida Kahlo antes de su muerte en 1954, en el que aparece el rostro de su marido como un tercer ojo que revela la obsesión y el sufrimiento de la artista.
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