Un joven abrumado por vivir en la miseria se quiebra tras la muerte de su madre, asesina a un sacerdote y emprende un recorrido enloquecido por las calles de la ciudad. Este debió ser uno de los films más negros de todo el ciclo policial norteamericano, pero, tras un preestreno desastroso, el productor Sam Goldwyn decidió atemperarlo con un prólogo, un epílogo y una (muy moderada) historia de amor. El resultado sigue siendo fascinante no sólo como un ejemplo de lo que podía pasar en Hollywood con una novela (de Leo Brady) de intransigente compromiso social, sino también porque las costuras se notan y tras ellas se impone el film que debió ser. Valga como ejemplo la escena en el subsuelo de la funeraria, que debe contarse entre los momentos más perturbadores del Hollywood clásico.
NUBE DE SANGRE (Edge of Doom, EUA-1950) de Mark Robson, c/Dana Andrews, Farley Granger, Joan Evans, Robert Keith, Paul Stewart, Mala Powers. 99’.