Programas públicos
Programación
2019

Dividido en cuatro encuentros, este taller estará centrado en dos técnicas fotográficas: la estenopeica (los viernes 3 y 10, a cargo de Daniel Tubío) y las de fotograma y quimigrama (los lunes 13 y 20, a cargo de Clara Tomasini). En los primeros dos encuentros, se abordará la fundamentación teórica de la estenopeica y los principios básicos de la cámara y la toma, se realizarán tomas con cámaras provistas por el docente, se revelarán las fotos y se analizarán los resultados. Cada participante podrá llevarse el negativo de la foto sacada. 

En los últimos dos encuentros, se trabajará con las técnicas de fotograma y quimigrama, sin cámara. La primera, también conocida como rayograma, fue muy utilizada a lo largo de la historia de la fotografía y especialmente por los fotógrafos modernos. Sus principales exponentes fueron Man Ray, Lazslo Moholy-Nagy y Alexander Rodchenko, entre otros. Su realización es bastante simple. Es necesario trabajar en un cuarto oscuro, donde se utiliza un papel fotosensible y sobre el que se colocan objetos planos o tridimensionales (hojas, recortes, telas, etc.). Luego, el papel con los objetos debe ser expuesto a la luz y posteriormente revelado. Las zonas donde la luz llegó al papel quedarán negras y donde no llegó, debajo de los objetos, quedaran blancas. Así uno puede formar composiciones y probar texturas. A su vez, se pueden dibujar y pintar filminas para colocar arriba del papel, las cuales funcionarán como un negativo. A esta variación se la llama cliché verre, y el resultado es muy parecido al de las fotografías de la Serie Bíblica de Sameer Makarius, expuestas en la muestra Mundo propio. El quimigrama combina las técnicas fotográficas y pictóricas y no se utiliza una cámara para crearlo. Si pensamos que el fotograma es pintar con luz, el quimigrama es pintar con químicos. Se utilizan los químicos del laboratorio fotográfico (revelador, detenedor y fijador) y no es necesario estar en un cuarto oscuro para hacerlo. El proceso consiste en pintar o humedecer el papel fotográfico con revelador alternadamente fijador. Cada uno hará reaccionar la química del papel de distinta manera. Si se pinta con el revelador el trazo quedará negro y si se pinta con el fijador el trazo quedará blanco. Se pueden utilizar máscaras como stickers y barnices para crear formas en el papel ya que evitan que el químico penetre debajo de ellos. Esta técnica tuve su auge en la década del 50 y sigue siendo utilizada por artistas contemporáneos.

Costo: $1800. Descuentos especiales para Malba Amigos. Jubilados y estudiantes con credencial: 20% de descuento. Descuentos no combinables.