Primera exposición en la Argentina del artista belga-mexicano Francis Alÿs (Amberes, Bélgica, 1959), que reside en México D.F. desde 1987. Se trata de la filmación de un espejismo en una ruta patagónica, que funciona como metáfora de lo inalcanzable, de algo que se desvanece eternamente.
Malba y Alÿs vienen trabajando conjuntamente en el desarrollo de este proyecto desde el año 2003. La obra surge de una historia que fascinó al artista en su investigación geográfico-histórica del país: la caza del ñandú por parte de los indios tehuelches, que consistía en la persecución del animal a pie, a través de cientos de kilómetros, hasta agotarlo. “Me llamó mucho la atención por la sencillez absoluta de la técnica, y el uso del caminar como un arma, como método de caza. Ya que he recurrido a la caminata como médium, como modo operativo en muchas obras, quise ver si había manera de ilustrar o explorar mis propios métodos de operación a través de esta anécdota”, escribe Alÿs.
El punto de partida fue, entonces, seguir los pasos perdidos de ñandúes y tehuelches. Sin embargo, en uno de sus viajes, Alÿs concluyó que la anécdota era más fuerte como historia que como imagen, y casi por sorpresa descubrió en el paisaje ciertos espejismos que aparecían y desaparecían ocasionalmente, representando su búsqueda de modo más directo.
A partir de allí, el programa era incierto: filmar un espejismo en la ruta del desierto. El 27 de enero de 2006, Francis Alÿs salió de Buenos Aires rumbo a la Patagonia, acompañado de Olivier Debroise (curador y crítico francés 1952-2008), Rafael Ortega (artista y cineasta mexicano) y Martín Mohamed (asistente de cámara argentino). “Hemos llegado hasta aquí y aún no sabemos si aquí es dónde tenemos que estar. Al fin y al cabo, no tiene importancia: sabemos precisamente dónde nos encontramos, y estamos listos para la decepción. El viento antártico barre silenciosamente la llanura, levanta torbellinos que nos circundan y envuelven y pasan por ahí. Nubes filiformes se deshilachan sobre el horizonte que devora el cielo: aquí, todo es horizonte reverberante, mudo espejismo en el aire y a ras del asfalto”, escribe Debroise en la crónica de los viajes realizados a la Argentina junto al artista, a quien acompañó desde el inicio del proyecto.
Alÿs tiene como modo de trabajo la realización de proyectos de gran envergadura (incluyendo relevamientos de campo, investigación y reclutamiento de datos), que requieren del financiamiento de alguna institución, un esquema de trabajo muy utilizado en el arte contemporáneo de los últimos 40 años.
Amberes, Bélgica, 1959
Estudió Ingeniería en el Instituto de Arquitectura de Tournai, Bélgica, e Historia de la Arquitectura en el Instituto de Arquitectura de Venecia, Italia. En 1987 se trasladó a México D.F., donde reside y trabaja desde entonces. A principios de los años 90 comenzó a trabajar en una serie de obras, donde el tema central eran las caminatas o paseos urbanos. Entre ellas, cabe mencionar El colector (1991-1992), obra en la que un objeto con forma de perro construido con imanes es arrastrado por las calles hasta quedar cubierto de residuos metálicos; Narcoturismo (1996), donde Alÿs deambula durante siete días por las calles de Copenhague bajo el efecto de siete diferentes drogas; y A veces hacer algo lleva a la nada (1997), en la que arrastra un bloque industrial de hielo por el piso hasta su total disolución.
Entre 1994 y 1997 pintó la serie The Liar and the Copy of the Liar, un grupo de pequeños cuadros que, a su vez, fueron reproducidos como carteles de mayor tamaño en talleres artesanales.
En 2002 realizó, para el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA), la obra Modern Procession (Procesión Moderna), pensada en ocasión del traslado provisional del museo desde el centro de Manhattan hasta el barrio periférico de Queens. Para ello, organizó una procesión a la manera tradicional católica, pero con íconos del arte moderno, acompañado por caballos, una orquesta en vivo de músicos peruanos, mujeres arrojando pétalos de rosas y las obras Les Demoiselles d´Avignon, de Picasso, Femme debout, de Giacometti, y Roue de bicyclette, de Duchamp, sobre plataformas cargadas por voluntarios. Ese mismo año, realizó Cuando la fe mueve montañas, experiencia que llevó a cabo en la periferia de Lima, Perú. Para este proyecto, convocó a 500 voluntarios para desplazar sólo unos centímetros un médano de arena de 500 metros de diámetro.
Entre sus exposiciones más recientes, figura Siete caminatas, producido por Artangel, Londres, que agrupa las obras realizadas por el artista en diferentes partes de la ciudad de Londres entre 2004 y 2005. El conjunto de videos, fotografías, notas y bocetos sobre los siete proyectos fue presentado en Portman Square y en el National Portrait Gallery.