Programas públicos
Programación
2016

Los dezarsonados son aquellos que, según el escritor francés Pascal Quignar, pertenecen a un mundo cuya primera ley es el cambio y el misterio. A partir de la lectura de la muestra Cameo según estos dos ejes, Juan José Cambre, pintor y arquitecto, y la directora teatral Vivi Tellas, proponen pensar las relaciones que la exposición establece con nociones de teatralidad, escenografía y espacio.

Entrada libre y gratuita hasta agotar la capacidad de la sala.

Vivi Tellas, nombrada Personalidad Destacada en el ámbito de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, 2015. Distinguida como Belknap Fellow of the Humanities Council, Princeton University en 2014. Es uno de los referentes más destacados de la escena teatral porteña. Sus invenciones curatoriales, Proyecto Museos y Biodrama han tenido una gran influencia sobre la producción teatral en los últimos años. En 2013 fue invitada a dar un seminario en Dasarts, Master of Theater en Amsterdam. En 2010 fue invitada un semestre como Visiting Professor a New York University. Es oradora TEDx Rio de la Plata 2013. Sus trabajos como directora siempre buscaron el borde de la institución teatral, desde la puesta revolucionaria de La casa de Bernarda Alba junto a Guillermo Kuitca en la mítica sala Martin Coronado del Teatro Grl. San Martín, hasta su paso por la ópera contemporánea, poniendo en escena al provocador John Cage en el Teatro Colon. Su acercamiento a las artes visuales está presente en Lux una obra sobre Xul Solar, para la bienal de San Pablo edición y su participación como curadora en la sección performance de Limite Sud, Arteba. 

Juan José Cambre es artista plástico y arquitecto (UBA). Desde mediados de los 70 realizó una pintura gestual y expresiva; A partir  de 1982 formó parte del grupo La Nueva Imagen con el que participó de la Bienal de Sao Paulo en 1985.   En 1989 se produce un giro fundamental en su obra; diluye todos los aspectos narrativos de la imagen y se aboca a exhibir a la pintura en sí misma. Empieza a utilizar un elemento referencial único que permanece en sus pinturas en los próximos 10 años: una vasija.    Posteriormente es claro el desarrollo hacia una interiorización e introspección. Hay un camino de despojamiento hasta quedarse casi solamente con el color. Y aunque el monocromatismo puede pensarse como elemental, es lo más elaborado del artista. Cambre se concentra en el color y en una paleta reducida, aunque llena de matices. Su obra logra un equilibrio entre simpleza, profundidad y transparencia.