¿Qué sucedió después de la consagración de Horacio Quiroga, Jorge Luis Borges y Julio Cortázar como los cuentistas argentinos más populares de la primera mitad del siglo XX? Sucedió que el relato breve se dividió entre quienes actuaban bajo el influjo de los maestros, y un campo de mayor libertad que hicieron del género un laboratorio. Desde entonces, el cuento argentino sobrevive como experimento.
Escribir el último cuento (el último que pueda considerarse como tal) parece ser la consigna oculta. Lo prueban los textos de Fogwill, Antonio Di Benedetto, Silvina Ocampo, Ana Basualdo, Sergio Bizzio, Juan Rodolfo Wilcock, Néstor Sánchez, Mariana Enríquez y Juan José Saer, de los que se hablará en este curso abierto a la aventura de lo extraño. Varios de ellos se desplazan hacia horizontes a los que la literatura todavía no ha llegado. Hay historias inspiradas en animales, ejercicios de parodia, arquitecturas imposibles, noticias de actualidad, diarios personales, canibalismo y distintas percepciones del tiempo.
En la era del cuento de formas cambiantes, el efecto principal es el triunfo de la perplejidad.
Nació en Junín en 1965, es autor de los ensayos Grasa (2007), La vaca - Viaje a la pampa carnívora (2007) y Patriotas (2009) y Fenómenos argentinos (2018); de los relatos de Dos cuentos vulgares (2012); y de las novelas Santo (1994), Atlántida (2001), Miles de años (2004), Toda la verdad (2010), La interpretación de un libro (2012), El espectáculo del tiempo (2015) y El artista más grande del mundo (2017). Habitualmente escribe guiones y publica artículos en medios de la Argentina y el extranjero.
Clase 1
Rodolfo Fogwill / Juan José Saer
Clase 2
Ana Basualdo / Sergio Bizzio
Clase 3
Antonio Di Benedetto / Silvina Ocampo / Mariana Enríquez
Clase 4
Juan Rodolfo Wilcock / Néstor Sánchez