La grandeza del cine español imprimió en las películas una personalidad única dentro del panorama internacional, que se fue gestando tanto dentro de los géneros populares como del cine de autor. Tanto para desafiar los límites y la censura del franquismo primero, como para ir más allá de las imposiciones del mercado después, las producciones ibéricas se encargaron de crear estilos y de abordar temas como una manera de resistir y seducir al mismo tiempo, con una fuerza y encanto especiales. Este ciclo se propone andar por ese camino abierto de películas y cineastas, donde lo clásico y lo moderno establecen un diálogo múltiple para ampliar el horizonte de cada época. Las películas serán proyectadas en fílmico, en el formato original, para devolverles el esplendor que merecen.
En la década del 50, el modelo de producción clásico comenzó a agotarse y los cineastas comenzaron a buscar fuera de los modos estandarizados que se les imponían. En el contexto del franquismo, al cine español no le fue fácil modernizar temática y formalmente sus producciones, pero lo logró con una impronta particular. Primero lo hizo a través del sistema de producción de cine de género, volcando en narraciones clásicas tintes extraños y autorreflexivos para contaminar la transparencia del clasicismo. Luego hubo una irrupción de lo autoral con el regreso a España de Buñuel con Viridiana y con el éxito de las comedias críticas de la dupla de Luis García Berlanga y Rafael Azcona, exponentes de distintos paradigmas que se cruzaron a inicios de los 60.
Alrededor de la agonía y la muerte de Franco, películas de Carlos Saura sobre el presente y de Pedro Olea sobre el pasado histórico, también pudieron horadar en la encrucijada entre el clasicismo y la modernidad, con relatos que ponían en crisis las tradiciones y las instituciones en sus modos de representar las relaciones familiares, retratando la intimidad de los cambios culturales y sociales en España. Al mismo tiempo, el cine fantástico tuvo su renovación con películas desafiantes de Jesús Franco y Narciso Ibánez Serrador, quienes establecieron una búsqueda más allá de los tópicos de los géneros.
La democracia española llegó con películas más explosivas que enfrentaron su tiempo para cruzar nuevas fronteras. “El Suárez de Epílogo y Almodóvar abrirán, de hecho, una nueva era para el cinema español desde posiciones diferentes”, escriben Javier Hernández Ruíz y Pablo Pérez Rubio en su libro Voces en la niebla. El cine durante la transición española, y concluyen que la “España del futuro” no se entendería sin las variables planeadas por ambos cineastas. Es a ese futuro al que siempre apuntaron las buenas películas clásicas y modernas del cine español.
Organizado con el apoyo de:
JUEVES 3
21:00 Laberinto de pasiones, de Pedro Almodóvar.
23:00 Miss Muerte, de Jesús Franco
VIERNES 4
18:00 La gran mentira, de Rafael Gil
22:00 Los peces rojos, de José Antonio Nieves Conde
DOMINGO 6
20:00 Plácido, de Luis García Berlanga
22:00 Epílogo, de Gonzalo Suárez
JUEVES 10
18:00 Mamá cumple 100 años, Carlos Saura
20:00 Cerrar los ojos, de Víctor Erice
VIERNES 11
18:00 Viridiana, de Luis Buñuel
22:00 ¿Quién puede matar a un niño?, de Narciso Ibáñez Serrador
DOMINGO 13
20:00 Un hombre llamado Flor de Otoño, de Pedro Olea
22:00 Miss Muerte, de Jesús Franco