La guerra mundial obligó a Hollywood a ser un poco más amable con el público afroamericano, tras décadas de marginar a sus representantes en papeles cómicos y serviles.
En un barrio de Manhattan de fines de los cincuenta se suscitan enfrentamientos entre las bandas juveniles de los Sharks y de los Jets, una puertorriqueña y la otra anglosajona.
La vocación contestataria del cine de la generación primaveral no sólo se manifestó en films “de autor” sino también en propuestas de intención popular como esta comedia
musical (en color y pantalla ancha) escrita por Vratislav Blazek, celebrado humorista y autor de comedias.
Una ópera rock desarmada, donde desde unos reaccionarios años 80 se miran las revueltas utópicas del glamour setentista, bisexual y teatral, de las mil revoluciones de Marc Bolan, Brian Eno y cada protagonista dandy de la escena glam inglesa empujado por el amor queer, por una visión orgiástica del deseo, por una sensualidad convertida en signos de interrogación social.
Dos autores (Fabray, Levant) persuaden a un veterano bailarín (Astaire) de participar en una nueva obra, que será transformada en espectáculo delirante por un director excéntrico (Buchanan), más o menos inspirado en la personalidad teatral de Orson Welles.
Fred Astaire y Ginger Rogers constituyeron a lo largo de una decena de películas una de las parejas más populares de la historia del cine a partir de la formidable química –no exenta de un latente erotismo- que se entablaba entre el estilo grácil y elegante de él y las maneras algo más toscas y vulgares de ella.
La historia real de la familia austríaca von Trapp dio lugar primero a un musical de Rodgers y Hammerstein y luego a esta adaptación de ese musical, que rápidamente se transformó en uno de los films más genuinamente populares de la historia del cine.
Este no es sólo unos de los mejores musicales de la historia del cine, sino también una de las más lúcidas reflexiones que Hollywood hizo sobre sí mismo.
Gloria creció y vive en la favela de Providência. Hija de un padre abusivo, cuando puede finalmente liberarse de él queda en manos del hermano, un traficante que desde la cárcel se hace presente y ejerce una enorme influencia en su vida.
Hubo una vez un tren capaz de cruzar de un extremo a otro los territorios de Argentina y Chile. Un tren que hizo posible un viaje casi mítico: unir dos océanos con un solo boleto. Su recorrido completo se inauguró en el Centenario de la Independencia Argentina, de modo que, en 1910, los viajeros podían abordarlo en una estación de Buenos Aires y descender en Valparaíso.
Un hombre deambula por las calles de Viena, guiado por el recuerdo de un amigo que murió recientemente. Los vestigios del alguna vez suntuoso imperio son el escenario para la elegía cinematográfica y una oscura celebración de la vida.
Quadrophenia
Corre 1964: mods y rockers, grupos opuestos de adolescentes enardecidos, perturban con su entusiasta violencia las tranquilas costas de la ciudad de Brighton, Inglaterra.
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