Se basa en un libreto de Aída Bortnik, desarrollado a cuatro manos con el director, que llegó a su forma definitiva tras intensos ensayos que admitían cierto grado de improvisación por parte del elenco. Esta técnica tenía muy pocos antecedentes en el cine argentino (como Juan Lamaglia y señora, de Raúl de la Torre) y Doria puso en juego allí su amplia experiencia y sensibilidad para conducir intérpretes, adquirida en la TV. La isla se sostiene de manera evidente en el trabajo de ese conjunto pero también, de formas más sutiles, en la forma en que Doria lo filma, priorizando la expresividad del primer plano como territorio principal del film. La estrategia tiene su sentido porque cada personaje importante de La isla es un paciente psiquiátrico y el título alude doblemente a esas individualidades incapaces de vincularse con los otros y también a la institución psiquiátrica en que se encuentran. No hay una trama convencional: varias de esas personas adquieren relevancia en distintos momentos, hilvanados según su relación con una pareja de jóvenes (Sandra Mihanovich, Lizardo Laphitz) que tiene un protagonismo ligeramente mayor porque, en distintos momentos, Doria permite que el espectador acceda al mundo interior de ambos. Pero las connotaciones insulares del film son necesariamente mayores. La Argentina atravesaba el apogeo de la dictadura represiva más sanguinaria de su historia, cuyo final no se vislumbraba en lo inmediato y menos después del triunfo político que había supuesto organizar -y ganar- un controvertido mundial de fútbol. Texto de Fernando Martín Peña.
Thursday 26 de December de 2024 a las 20:30
La isla (Argentina-1979) de Alejandro Doria, c/Graciela Dufau, Hugo Arana, Sandra Mihanovich, Héctor Bidonde, Lito Cruz, Aldo Barbero, Alicia Bruzzo, Franklin Caicedo, Luisina Brando. 106’.