Si en Lo que el cielo nos da los personajes arquetípicos del melodrama eran doblemente artificiosos en su gestualidad, en La angustia corroe el alma esa pulsión edulcorada es mucho más huidiza, a pesar de que la primera es su inspiración. Aquí todo lo vemos desde lejos, como si estuviéramos espiando a los amantes, pero también como si todo estuviera ahí justamente para ser visto. En cada espacio interior siempre se interpone el marco de una puerta, de una ventana, el borde de una silla: el distanciamiento del rostro, tan impropio para un melodrama, vuelve al romance un objeto de contemplación. Texto de Sofia Checchi.
Friday 08 de November de 2024 a las 22:00
La angustia corroe el alma (Angst essen Seele auf, Alemania, 1974, color, 93 minutos).