Historias colectivas y privadas que se modifican mutuamente. Un viaje que exhibe la multiplicidad de colores latinoamericana.
Un joven abrumado por vivir en la miseria se quiebra tras la muerte de su madre, asesina a un sacerdote y emprende un recorrido enloquecido por las calles de la ciudad.
Este film –uno de los mejores del director- es una vibrante adaptación de la novela de Horace McCoy, con un grado de violencia inusual para la época y un excelente reparto
La hermosa ama de casa Laraine Day tiene un amante y está por abandonar a su esposo. El amante, sin embargo, no opina igual y va a verla para desengañarla.
No hay un misterio propiamente dicho en este film, porque desde un principio el protagonista hace todo mal y sigue haciéndolo sin parar, en una espiral vertiginosa y violenta. El asunto es cómo.
Este es el más moderno del extraordinario ciclo policial que Siodmak filmó entre 1944 y 1950. En parte por el uso sistemático de locaciones reales, siguiendo una tendencia de inspiración neorrealista, pero sobre todo por el espesor que proporciona a las caracterizaciones, tanto centrales como secundarias.
La virtud no es solamente cinematográfica, aunque sea el mérito más aparente y aunque la labor de John Alton pudo dejar una marca en su momento.
Este film es una verdadera sorpresa, no sólo porque contiene una de las más extremas interpretaciones de Edward G. Robinson, sino porque se trata de un policial sin concesiones que Fregonese narra con gran economía de textos y abundancia de suspenso y acción dramática.
Un asalto sangriento, una rubia irresistible, un policía con pocos escrúpulos. Estos ingredientes clásicos del género son barajados con mano maestra en este noir donde importan mucho las apariencias, porque todos los personajes vigilan o son vigilados.
Yo creo en ti
Este film se basa en un caso cierto y hasta donde se pudo, como advierte una leyenda inicial, se filmó en las locaciones pertinentes de Chicago.
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