Eisenstein, su director de fotografía Eduard Tissé y su asistente Grigori Aleksandrov pasaron varios meses en México con dinero del escritor norteamericano Upton Sinclair rodando material para un ambicioso fresco sobre el país.
La actuación de Holden se convirtió en ícono e inicio de las imágenes lesbovampíricas. Pero la película tenía más para dar, porque, como sostiene Benshoff en su libro sobre diversidad sexual y cine de terror, también plantea una alianza que representa una forma comunitaria queer
Drácula es siempre una buena excusa para el exceso. Y acá parecen haber redoblado la apuesta: un equipo internacional, dirigido por el estadounidense Morrissey, que venía del underground, se propone hacer una película de Dracula en plan de EuroTerror a mitad de la década del 70.
Alejandro Nevsky
Fue el primer largometraje sonoro de Eisenstein o por lo menos el primero que llegó a estrenarse. Fue su primera colaboración con actores profesionales. Fue también su primera colaboración con el músico Sergei Prokofiev.
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