Educación
Programación Adolescentes
2019

La actividad de cierre en palabras de dos de las participantes

La experiencia me llevó a sentir más familiar al museo y ver el mundo del arte, que puede parecer distante, de manera cercana. En los encuentros, compartir diferentes interpretaciones y debatir sobre la exposición con el grupo fue increíble y más lo fue poder conocer y charlar con el curador y los artistas. Realmente les dio nuevas capas a las obras y nos ayudó a asentar las ideas para la actividad. Surgieron un montón de ideas y finalmente optamos por lo que más queríamos transmitir. Recordamos que, desde la primaria, nos enseñan cómo tendríamos que sentirnos y cómo deberíamos actuar en relación a la nación. Sin embargo, coincidíamos en que nos sentíamos desconectadxs. Dos elementos escolares representativos son el mapa e izar la bandera. Queríamos interpelar a lo conocido, lo familiar, por lo que intervenimos con una performance en donde izamos la bandera y, por otro lado, con un mapa del país. A su vez, en ambas situaciones faltaban elementos: en la primera, la bandera y en la segunda, Buenos Aires. Nos ocurrió con la obra del mástil de Damián Santa Cruz que naturalmente esperábamos ver la bandera y sentimos sorpresa cuando no la vimos. El mismo sentimiento de extrañeza queríamos generar en el público cuando no ubicaran Buenos Aires en el mapa y que, al ponerlo en el suelo, hablara de rebajar la hegemonía de esta provincia. También queríamos plantear el tema de la conexión a nivel país. Un elemento que unifica es la Internet, por lo que pensamos en cables. Pero, como a su vez sentimos esa desconexión, la plasmamos al no estar conectados los cables concentrados en Buenos Aires con el resto de las provincias. Alegando también en que hay recursos disponibles pero no iniciativa para la unión. Por otro lado, nos parecía importante la intervención del público, por lo que propusimos la actividad de dejar tierra en el frasco de la provincia que hayan pisado para ver qué tanto conocían del país. También se pudo observar la desigualdad entre provincias. Además, queríamos transmitir algo más familiar para nosotres, por lo que realizamos intervenciones que hablaran de nuestra relación con la ciudad, el lugar donde vivimos. Por un lado, repartimos, para que el público se pudiera llevar un recuerdo, pequeños poemas originales acompañados por imágenes, inspirades por las proyecciones de la exposición. Por otro lado, queríamos mantener la experiencia que brindaba la exposición: no solamente visual, sino también sonora. Entonces grabamos sonidos representativos de nuestra relación con la ciudad. Por último, un rasgo importante era el nombre que le otorgaríamos a la actividad. Se llamó: Ubicate. Diversas lecturas posibles...Dirigiéndonos directamente para llamar a un cierto sentido de ubicación en situación y/o recordando el deber ser instaurado desde la primaria y/o refiriéndonos al lugar de pertenencia de cada une, entre otras. Como mayor objetivo queríamos aportar al espacio de reflexión que Proyecto Yungas brinda. Y agradezco haber compartido la experiencia con personas con tantas buenas ideas, con artistas y un curador tan abiertos y un equipo que siempre acompañó.

—Paula Daniela Vázquez

Con la intervención nos propusimos mostrar claramente la diferencia entre capital y las provincias del interior del país. Posicionando un mapa con buenos Aires en el piso, inferior a todas las otras provincias, hicimos hincapié en que en esta muestra de Proyecto Yungas las protagonistas iban a ser las otras provincias, no la capital que siempre se lleva el foco de atención. Además, para demostrar explícitamente está diferencia, pedimos al público llenas jarrones con tierra las provincias en las que hayan estado: como resultado, obtuvimos un jarrón más que desbordante de Buenos Aires (y también algunos otros bastante llenos principalmente por lugar turísticos) mientras que provincias como Chaco o Formosa no llenaban ni la mitad de frasco. Además, escribimos nuestros propios haikus que demuestren nuestra perspectiva de la ciudad y como la transitamos nosotras y nosotros día a día, para complementar a los haikus del vídeo de Maia. También grabamos sonidos de cosas características de la ciudad (con calle y hora exacta) que pusimos en contraposición (simbólica y espacial) con ese vídeo que reproducía además de los haikus sonidos de vegetación/animales/campo. Por último, realizamos una perfomance donde nos formamos de mayor a menor a escuchar el himno (reemplazado por la intro de He Man) mientras una compañera izaba la bandera imaginaria del mástil expuesto. Esto se puede interpretar como una burla al nacionalismo que nos imponen en la cabeza desde el día en que nacemos, dónde nos obligan a formar, cantar el himno y ser lo más patriotas posible cuando ni nos importa nuestra nación. En conclusión, el intervenir Proyecto Yungas de la manera en que lo hicimos fue una experiencia única dónde surgieron ideas y conceptos súper interesantes que logramos plasmar por distintos medios (postales, audios, perfomance, etc) para que el público de ese día tenga otro acercamiento a la muestra.

—Amparo Doeyo