Cândido Portinari. Futebol, 1935.
En la producción de Portinari, la “tierra roja” –que el inmigrante italiano rebautizó como terra rossa– es el suelo fundamental en pinturas como Mestiço (1934), Futebol y Café (1935), O lavrador de café (1939) y Paisagem de Brodósqui (1940). El color telúrico actúa como puente entre el color del suelo y la vida social. Para Tarsila [do Amaral], la fazenda, que era la base económica que financiaba su vida personal, fue escenario de excursiones modernistas, pero nunca un registro del proceso de producción. Portinari entiende el vacío de la tierra (medio de producción) como un plano vasto y de amplio horizonte, casi un espacio metafísico, lugar de trabajo del campesinado. El fútbol es el espacio de la vida, del trabajo, de la muerte y, para un Portinari creyente, también de la resurrección.
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Fragmento del texto "Voluntad constructiva en el arte brasileño", incluido en el catálogo de la muestra Antropofagia y Modernidad. Arte brasileño en la Colección Fadel.