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En los últimos dos años, MALBA incorporó cerca de 70 obras nuevas a su acervo, gracias a las donaciones confiadas al museo y al programa de adquisiciones, que se fortaleció con la consolidación del Comité de Adquisiciones (CDA) y con la creación en 2015 del Comité Científico Artístico (CAC), principal órgano asesor y consultivo de la dirección artística.

Entre las piezas históricas y latinoamericanas que se sumaron a la colección MALBA en el período 2014-2015 se destacan: Laberinto de Jerusalem (1973) de Matias Goeritz, que integró la exposición retrospectiva del artista El retorno de la serpiente. Mathias Goeritz y la invención de la arquitectura emocional (2014-2016. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Palacio de Cultura Banamex y Museo Amparo, Puebla – México); West (1965), un acrílico sobre tela de la cubana Carmen Herrera, que este año cumple 101 años y tendrá en septiembre su primera exposición antológica en Estados Unidos en el Whitney Museum de Nueva York.

Ingresaron también al acervo del museo: Decoración de interiores (1981) de Beatriz González, considerada una de las artistas colombianas más influyentes del país, reconocida por sus críticas a la clase política colombiana y por su trabajo sobre íconos de la sociedad contemporánea; y Oda a la Necrofilia series (1962), dos foto-performances de la húngara Kati Horna pertenecientes a la serie Fetiches y publicadas originalmente en la revista mexicana S.nob en los 60. Los Fetiches de Kati Horna destacan por sus resonancias surrealistas, por su reflexión alrededor del cuerpo femenino y por contar con la artista Leonora Carrington como su modelo.

También se incorporó la colección de quince afiches y fotografías sobre la reforma agraria del peruano Jesús Ruiz Durán, transformándose MALBA en el primer museo y colección que reúne el conjunto completo de afiches; además de dos libros: Libro nº6 (1971) de la argentina Mirtha Dermisache y La manzana de Adán (1990) de la chilena Paz Errázuriz; el video-acción Una milla de cruces sobre el pavimento (1979) de la chilena Lotty Rosenfeld; Fosa Común (1969) de Luis Camnitzer; y El tesoro original de Mamablanca-Grupo de Familia, (1981) de Graciela Gutiérrez Marx, que inaugura la presencia del artecorreo (mail art) en la Colección MALBA.

Entre las últimas obras contemporáneas adquiridas se destaca la fotografía Las dos Fridas (1989/2014) de los chilenos Las Yeguas del Apocalipsis (Pedro Lemebel (1952-2015) y Francisco Casas Silva), que entrará en diálogo directo con el emblemático autorretrato de Frida Kahlo perteneciente a la Colección MALBA. Asimismo, de artistas contemporáneos exhibidos en el museo en los últimos años se suman a la colección obras de Teresa Burga, Claudia Andujar y Annemarie Heinrich. De artistas jóvenes contemporáneos se incorporan obras de los argentinos Diego Bianchi, y Osias Yanov, y otra obra del puertoriqueño Radamés “Juni” Figueroa.

La selección de las piezas tuvo en cuenta principalmente las siguientes estrategias:
1. Perfil latinoamericano: Incorporación de artistas clave que continuaran el perfil fundacional de la colección, con la presencia de los diferentes países de la región.
2. Obras históricas: Incorporación de piezas que ampliaran la difusión de artistas de relevancia y de periodos específicos como el de los años 60 y 70, en diálogo con otras obras de la colección del museo.
3. Historiografía MALBA: Incorporación de obras significativas de los artistas que integran el programa de exposiciones temporarias del museo, como Annemarie Heinrich, Teresa Burga, Claudia Andújar, Marta Minujín, Rogelio Polesello, Diego Bianchi, Osías Yanov y Radamés Juni Figueroa, en los últimos años.
4. Artistas mujeres: La incorporación de piezas de artistas mujeres para una representación más equitativa de género.