Por María Alba Bovisio
En el segundo Manifiesto constructivo, Torres García afirma que en el arte prehispánico, al igual que en el arte egipcio, el bizantino y el de las catedrales góticas, subyace un plan geométrico a través del cual se logra el perfecto equilibrio entre abstracción y figuración.
La publicidad forma parte de la memoria colectiva de la Argentina. Desde los orígenes de la nación, sus habitantes valoran y aprecian lo ingenioso. No extraña entonces que avisos, films publicitarios, jingles y frases radiales sean valorados como pequeños fragmentos que han acompañado distintos momentos en la vida de las personas.
Adoptar una perspectiva crítica decolonial para acercarnos a la cuestión del arte indígena contemporáneo supone partir de la idea de que en el circuito artístico latinoamericano tal cuestión no puede reducirse tan solo a subsanar la “ausencia” o sub-representación de las expresiones estéticas de determinados grupos étnicos.
1985, Buenos Aires, Argentina. El juicio a las juntas militares de la última dictadura (1976/83), acusados por delitos contra la Humanidad. Durante 90 jornadas se escucharon los relatos del horror y una sentencia final: Nunca Más.
Un actor que estaba exiliado en razón del gobierno dictatorial, regresa a su país en la época de la Guerra de las Malvinas y se reencuentra con sus amigos.
Jerónimo tiene 20 años y está medicado con psicofármacos. Su padre piensa que unos días en un entorno natural pueden curarlo y decide llevarlo a una casa perdida en la montaña.
Obra inédita por razones arcanas, luego conocida en tardes televisivas aptas para la nostalgia del té con masitas, este film merece ser reconducido a otra senda de interpretación. Antes de que el realismo mágico arrasara con la diégesis rural hubo un estilo como el de Marco Cerretani –autor de la novela– que era el del brutalismo trágico.
Basada en un argumento de Norma Aleandro, esta fue la única experiencia cinematográfica de David Stivel, uno de pocos artistas influyentes que dio la televisión argentina. El film destaca por el trabajo de todo su elenco, que resulta beneficiado por la decisión de utilizar sonido directo y por la realización de Stivel, que se demostró capaz de sortear las limitaciones del lenguaje televisivo.
El film es retorcido y piadoso, lo cual no implica que excluya una adecuada dosis de ironía cuando es preciso. De los menos frecuentados de su autor, merece pasar al frente como los valientes y los buenos estudiantes.
El Negro obliga a su esposa Mabel a ejercer la prostitución. Los dos guardan en secreto un asesinato. Todo se descontrolará cuando él contrate a una mujer para que trabaje y viva con ellos.
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La edad de la inocencia
Nueva York, año 1870. Newland Archer, un caballero de la alta sociedad neoyorquina, está prometido con May Welland, una joven de su misma clase social. Pero sus sentimientos cambian cuando conoce a la poco convencional prima de May, la condesa Olenska.
27.04.2023