Malba Literatura presenta a las dos primeras autoras que participarán de la Residencia de Escritores Malba (REM). Dirigida a escritores extranjeros, la iniciativa les permitirá vivir cinco semanas en Buenos Aires, como parte de su desarrollo artístico y profesional.
Antonio Mora es, conjuntamente con Alberto Caeiro, Ricardo Reis y Alvaro de Campos, uno de los heterónimos más destacados dentro la vasta producción heteronímica de Fernando Pessoa. Entre su producción, toda ella en prosa, resultan fundamentales aquellos textos destinados a dar a conocer y hacer comprender el proyecto, tan mentado y tan poco comprendido, de una refundación del paganismo.
Cuando en 1907 Marcel Proust comienza la escritura de A la recherche..., su apuesta (ya mil veces meditada) no gira en torno a la cuestión de “cómo escribir una historia” sino más bien a responder de qué modo la literatura es capaz de crear un mundo.
Durante mayo, se estrena Viaje a los pueblos fumigados de Pino Solanas, y Malambo, el hombre bueno, de Santiago Loza.
Para su exposición individual en la Galerie Yvon Lambert de París, Lamelas pensó en repetir la estructura de tríptico que había utilizado en su serie Time as Activity, como punto de partida de su estudio de la metrópolis pos mayo del 68.
Situación de tiempo evidencia que el “medio es el mensaje”. Por su carácter autorreferencial y enfasis en el soporte, esta obra es señalada como antecedente del video arte en la Argentina.
Cuando volvió a vivir en Los Ángeles, en 1976, Lamelas se sentía aislado porque muchos de los colegas a quienes conocía vivían lejos de su casa. Así que empezó a invitarlos a su estudio de Sunset Boulevard, para que posaran durante una hora y él pudiera hacerles un retrato dibujado.
Este texto forma parte de Me lo llevaré a la sepultura, una colección de historias que responde a una convocatoria a escritores de diversas generaciones realizada en el marco de la exhibición Memorias imborrables.
Disney, con su fino olfato para encontrar a los mejores artistas, contó en los años 40 con Dalí para la preparación de una película que no vería la luz hasta mucho más tarde, Destino (2003). Desde entonces, grandes compañías extranjeras han contratado a artistas y profesionales españoles para distintas áreas de la animación.
Francisco Macián (Barcelona, 1929-1976) es uno de los nombres clave de la animación en España. Montó su propio estudio en Barcelona en 1955, desde el que realizó publicidad para los Estudios Moro y, más adelante, su primer largometraje.
Cine Programación Películas
Feos, sucios y malos
A contrapelo de la corrección política que tiende a presentar siempre a los pobres como puros y angelicales, el director ofrece un fresco humano tan divertido como amargo.
16.05.2018