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2019

Liminal fue la primera exposición antológica de Leandro Erlich realizada en toda América. El artista decidió presentarla en su país natal, y eligió para ello el Malba, donde cuatro años antes había realizado el proyecto site-specific La democracia del símbolo. Curada por Dan Cameron, esta nueva gran muestra reunió veintiuna instalaciones producidas a lo largo de más de dos décadas, que se desplegaron entre la explanada y dos niveles completos del museo y mostraron el carácter lúdico y a la vez reflexivo del trabajo de Erlich, uno de los artistas contemporáneos más celebrados de la escena global.

Este catálogo de la exposición reproduce vistas de sala de las piezas exhibidas y de una selección complementaria, que el artista ha presentado en diversas partes del mundo. Incluye además tres textos especialmente escritos para el libro. Un breve texto de Luis Camnitzer abre el juego destacando la subversión del orden perceptivo a que da lugar la obra de Erlich. El ensayo del curador desarrolla esta misma idea mediante el concepto que da título a la muestra: lo liminal, ese espacio en el umbral entre la realidad y la ficción que se experimenta en las instalaciones inmersivas del artista. Finalmente, Julia Napier se centra en el carácter casi místico de la atención puramente presente que sus obras requieren, sobre las cosas “como son”. El libro fue diseñado con cuatro sobrecubiertas distintas que reproducen algunas de sus obras más célebres, como Swimming Pool (La pileta), instalación que permaneció en el museo hasta febrero de 2020.

“Se puede decir que, más allá de los órdenes arbitrarios, la obra de Leandro desafía la palabra ‘orden’ tanto en su autoridad como en su organización. Lo hace insidiosamente (en vernáculo se diría “con mala leche”), porque no desordena, como sería lo obvio, sino que sustituye. (…) Lo imposible parece posible, lo absurdo se convierte en racional, y lo conocido se pone en duda hasta que llega a tocar lo desconocido” —Luis Camnitzer.