En “Sommer” se entrelazan, a modo de fragmentos, las historias de un grupo de enfermos de lepra que viven en un pequeño pueblo dentro del Hospital Nacional Baldomero Sommer. Vivencias, dolores, pequeñas dichas, momentos cotidianos que arman ese universo aislado en el que habitan. Es posible también encontrar en esta película delicada y frágil como sus protagonistas, una metáfora sobre el país que rodea a Sommer. Esa persistencia en vivir pese a todo, en reconstruirse desde lo pequeño después de haber hallado el mal, la enfermedad, dentro de cada uno. Melancolía sí, pero también esperanza. Eso es Sommer. Una pequeña flor que no se marchita.